A través de un comunicado de prensa, el Arzobispado de Santiago aseguró que realizará una "revisión exhaustiva" de los antecedentes conocidos ayer que involucran al presbítero Tito Rivera Muñoz en el abuso sexual de un hombre de 40 años que además dice haber sido drogado, hechos que habrían ocurrido al interior de la Catedral Metropolitana.
En el documento además se da cuenta de la investigación previa que se hizo de Rivera Muñoz por otros antecedentes, indagatorias que concluyeron en 2018 con una condena eclesiástica que incluyen entre otras, "10 años de suspensión del ministerio público; y prohibición de reunirse y mantener contacto con jóvenes".
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Además, la Iglesia señala que el arzobispado no ha sido notificado de la demanda judicial interpuesto por el trabajador que asegura haber sufrido abusos por parte del presbítero.
La acusación, además complica al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, ya que la víctima asegura haberle contado todo lo sucedido al interior de la Catedral, tras lo cual Ezzati le habría recomendado rezar por el padre Rivera y luego haberle entregado $ 30 mil a través de otro sacerdote.
