Un video se viralizó durante esta semana en redes sociales. El protagonista es Gonzalo Acuña, quien fue hasta la casa de sus padres -ambos en cuarentena- para tocarles el acordeón frente a su vivienda en Hualpén. 

Cumplir con una cuarentena, voluntaria u obligatoria, se ha transformado en una tarea de todos para frenar el contagio del coronavirus además de ser una responsabilidad sanitaria y un gesto de solidaridad y protección.

El acordeonista hualpenino supo entender la coyuntura y cuando iba a visitar a sus padres, sin tener contacto directo con ellos, los notaba triste. Es por eso que llevaba su instrumento musical y les tocaba algunas canciones en el antejardín.

"El primer dia les toque al tiro el clásico que le gusta a toda la gente 'Que Pena Siente el Alma', canciones de la Violeta, 'La Mar Estaba Serena', cualquier cancioncita que a ellos los motive", contó Acuña a T13. 

Revisa este video también:

"Todos los días iba y les tocaba de espalda. Ayer me senté de frente para verlos. Ellos bailan, se motivan, siempre han sido muy cariñosos. Yo soy el más agradecido, esto yo lo hago con orgullo. Con mis hermanos, entre los tres tomamos una decisión y ya salí elegido, fui el premiado de poder ir a ver a mis viejos", cuenta el joven.

A pesar de lo doloroso que significa estar separado de sus padres, el músico mantiene la distancia necesaria para evitar contagios. "Como son crónicos mis papás, yo he visto todo lo que ha pasado en Europa. Tengo que resguardarlos".

"Ha sido doloroso porque nosotros somos de piel, del besito, del cariño, de decirnos cosas bonitos. ha sido doloroso pero necesario, porque los viejos están guardaditos", comentó el acordeonista.

Remedio del alma

Gonzalo lleva tres años tocando acordeón, ya que en Hualpén se crearon talleres para aprender a usar el instrumento y su esposa lo motivó para que se uniera. Luego, fundaron una asociación de acordeonistas en dicha comuna.

"Creo que la música es un remedio del alma. Cuando visitamos asilos de ancianos, como que la gente despierta a los viejitos mientras nosotros les estamos tocando", expresó.

"Esta ha sido una bonita manera de reencontrarnos como sociedad, a pesar de toda la contingencia, lo doloroso. Hemos vuelto a sentirnos, a extrañarnos, sentir que nos echamos de menos, Que nos queremos mucho. Yo adoro a mis viejos yo no quiero que les pase nada yo me muero sin mis viejos", añadió.

Publicidad