Un hombre murió luego de haber permanecido 13 horas esperando atención para una operación de urgencia en Punta Arenas, Región de Magallanes.
Los hechos se remontan a la madrugada del 25 de febrero de 2020, cuando el hombre ingresó al Hospital Clínico de Magallanes, debido a dolor abdominal, lumbar y vómitos.
Si bien ingresó a las 1:20 horas, tras informarle a personal que era un paciente crónico, permaneció en un box de atención por horas, sin que nadie lo revisara.
Según recogió El Pingüino, haciendo eco de la querella presentada por familiares a raíz del caso, a las 5:00 horas el doctor de turno informó que evaluarían una operación de hernia estomacal, ya que era el diagnóstico probable.
Sin embargo, debían reunir a cuatro cirujanos, dado que era un paciente de alto riesgo. Al mismo tiempo, se planteó que el médico dijo que él no haría la operación de amanecida aunque fuera grave y que se lo dejaría "al turnito de la mañana, que viene fresquito".
El hombre había sido ingresado por una hernia inguinal umbilical complicada como diagnóstico principal, mientras que como diagnósticos secundarios se establecieron obesidad, diabetes, miocardioaptía dilatada, arritmia, hipertensión arterial y colecistectomizado.
De acuerdo al relato de los familiares, en algún momento de la madrugada no hubo ningún funcionario en la sala donde estaba ubicado el paciente, por lo que quedó solo varias horas y sus dolores se intensificaron pese a que le habían suministrado calmantes.
Con el cambio de turno a las 8:00, la situación no cambió, puesto que se apuntó que nadie llegó a tomarle los signos vitales e incluso se indicó que el personal estaba realizando una capacitación por COVID-19.
A las 9:00 horas apareció un médico y dijo que a eso de las 11:00 lo operarían. Si bien una enfermera del afectado le pidió que se retirara, al regresar al recinto de salud se enteró que el hombre había sido ingresado a la Unidad de Tratamiento Intensivo y que recién a las 13:30 podría pasar a despedirse de él antes de la operación.
El procedimiento inició recién a las 16:00, luego de 13 horas de espera. Sin embargo, a las 19:00 se informó que el paciente se había descompensado, por lo que debieron interrumpir la intervención quirúrgica.
"Lo fajaron sin coser, ni cerrarlo y lo llevaron a la UCI, para recuperar fuerzas y terminar la operación al día siguiente. Pero estaba en coma inducido.
A las 23:00 llamaron a familiares del hombre para que se presentaran en el lugar, puesto que había sufrido un paro cardiaco y lo habían reanimado y se encontraba grave. Su estado no mejoró y les permitieron acompañarlo hasta que falleciera a las 12:08.
Todos los detalles fueron relatados en la querella presentada por la familia, en la que se acusó que la atención estuvo mal indicada y ejecutada imprudentemente, lo cual derivó en la muerte del hombre o al menos le privó oportunidades de supervivencia.
"La causa de muerte de mi padre fue síndrome disfunción orgánica múltiple/shock mixto/hernia umbilical complicada. El shock mixto hace referencia al shock séptico, producto de la infección que no se detuvo ni se trató en forma adecuada por los equipos médicos", apuntaron en la querella contra quienes resulten responsables por el cuasidelito de homicidio.