Jorge Escobar, hijo del único detenido por la muerte de Tomás Bravo, aseguró que no hay ninguna prueba que culpe a su padre y reiteró que confía en su inocencia. 

En conversación con Bienvenidos, Escobar relató que cuando se perdió el niño su padre "se sentía culpable, decía que no tenía que haber dejado a su guachito solo ahí. Era el único error que había cometido, lo único que quería él era que apareciera con vida".

"No hay ninguna prueba que lo culpe (...) Cuando mi papá salió de la casa con el Tomás eran como tres minutos para las ocho y cuando él llamó a mi prima desde el punto que se le perdió eran como las 8:24 ó las 8:25", explicó.

Además contó que su padre "tiene una pierna mala. Se quemó un pie y no puede correr ni tampoco puede andar con mucho peso encima porque no tiene tendones ni ligamentos en esa pierna".

El menor de tres años fue visto por última vez el miércoles 17 de febrero en el sector rural de Caripilun y tras nueve días de búsqueda su cuerpo fue encontrado en una zanja a dos kilómetros de su caa.

A los minutos del hallazgo del cuerpo se confirmó al detención de Escobar por el homicidio del menor. Actualmente está al interior de la cárcel El Manzano en Concepción a la espera de su formalización.

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