La Municipalidad de Osorno, en la región de Los Lagos, inauguró el miércoles la escultura de don Luis Apolo, el querido perro osornino que se ha convertido en un símbolo de la tenencia responsable de mascotas, pues por años vivió en la calle y actualmente fue adoptado por una vecina de la comuna.
La obra, ubicada en la esquina de las calles Patricio Lynch con José Victorino Lastarria, fue construida en madera gracias a una donación del escultor Roberto Rosas Barría, como un gesto solidario y para motivar a la ciudadanía a ser respetuosos con los perros y en general con todas las mascotas.
El alcalde de Osorno, Emeterio Carrillo, participó el miércoles en la inauguración de la escultura e instó a la comunidad a cuidar y proteger a los animales.
Este “Hachiko chileno” -como el perro japonés de raza akita, recordado por haber esperado a su amo en una estación cerca de 9 años después de la muerte de éste- que también tiene una estatua, se ganó el cariño de la gente por comer galletas, llegando a punto de poder abrir él mismo los paquetes de golosinas.
También ha estado presente en las manifestaciones sociales registradas en la ciudad sureña, siendo protegido por los osorninos.
Además, la Municipalidad de Osorno ya había inaugurado la primera veterinaria pública en honor al can, bautizando el centro médico como “Don Luis Apolo”.
