“El 29 de febrero del presente año, los suscritos tomamos conocimiento de que nuestra hija, junto a seis compañeras del nivel habían sido vulneradas en su indemnidad sexual”.
De esta manera, una de las familias afectadas, presentó ante la Corte de Apelaciones de Santiago, los hechos para fundar un recurso de protección en contra del colegio Saint George’s, por no expulsar del establecimiento a seis alumnos que utilizaron Inteligencia Artificial para adulterar imágenes de menores de edad.
En el recurso –el cual se encuentra en trámite- se resumen que “estos estudiantes adolescentes, con deliberación y alevosía se registraron en la web llamada Clothoff.io-DeepNude y Undress AI que se utiliza para desnudar a personas a través de la modificación de fotografías. Bajaron fotografías reales de cuentas de Tiktok e Instagram de sus compañeras y desnudaron sus cuerpos, mostrando sus genitales y senos.
Esta situación generó gran conmoción dentro de la comunidad educativa, pues el resultado fue que parecían completamente reales, habiendo integrantes de la comunidad que cuestionaron la versión de (la afectada) y de las demás compañeras”.
Luego de interpuesto el recurso, la Fiscalía Oriente abrió una investigación, donde ya ha decretado distintas diligencias: solicitar los celulares de los menores acusados de crear las fotografías y pedir la versión de los padres de las menores afectadas. La declaración de los alumnos aún no ha sido requerida.
"COMETIERON UN ERROR DE ADOLESCENTES"
T13 conversó con el abogado de algunos de los alumnos acusados de intervenir y crear las fotografías. El penalista Gonzalo Medina explicó que “es importante decir que los adolescentes están conscientes del error cometido y de las consecuencias que esto trajo a las alumnas afectadas y sus familias, por lo que han buscado, desde un comienzo, instancias de perdón y de reparación”.
En esa misma línea, agregó que “hay que aclarar que ninguno de los alumnos representados publicó estas fotografías en redes sociales o chats grupales de Whatsapp. Las imágenes fueron compartidas de uno en uno, entre menores de edad. Nunca existió en ellos la intención de causar daño”.
Medina insistió en que se trató de una equivocación de los menores, atribuyéndolo netamente a la edad de ellos.
“Cometieron un error de adolescentes sin prever las repercusiones que esto podría traer. Ellos también están pasando por una situación compleja con ocasión de estos hechos. Finalmente, no existe un delito en este caso, por tratarse de imágenes de cuerpos de mujeres adultas generadas por un sitio web, no de material pornográfico ilícito”, sostuvo.