Como una situación "inaceptable y que debe investigarse a la brevedad para encontrar a los responsables" calificó la organización Greenpeace la lamentable situación de una ballena que apareció este lunes varada en las costas de Porvenir, en la Región de Magallanes y que se encontraba herida aparentemente con un arpón que atraviesa su cuerpo de casi ocho metros de largo.
"De confirmarse que se trata de un arpón, se trataría de una situación de extrema gravedad y que daría cuenta de que en Chile aun se están cazando ballenas. Más grave aun: que se está haciendo dentro de un santuario marino" señaló Mauricio Ceballos, vocero de Greenpeace.
De acuerdo con la información entregada por lugareños, el cetáceo habría muerto en el mar y su cadáver habría llegado hasta las costas del Porvenir la madrugada del pasado domingo.
Este hecho se califica como grave ya que si la ballena fue herida y "cazada" en territorio nacional la normativa chilena en la Ley 20.293, que protege los cetáceos, indica que "se prohíbe dar muerte, cazar, capturar, acosar, tener, poseer, transportar, desembarcar, elaborar o realizar cualquier proceso de transformación, así como la comercialización o almacenamiento de cualquier especie de cetáceo que habite o surque los espacios marítimos de soberanía y jurisdicción nacional"
Cabe recordar que en estos cetáceos, una vez fallecidos, partes de su extenso cuerpo se hinchan y revientan, por lo que según consignó el diario local, El Pinguino, se instaló un cerco perimetral para evitar que las personas se acerquen al cuerpo y se puedan ver infectadas.
