La ministra del Interior, Carolina Tohá, llegó hasta Colchane, en la región de Tarapacá, para monitorear el despliegue de las Fuerzas Armadas en la frontera norte de Chile, luego que entrara en vigencia el decreto que permite la acción del Ejército para proteger la infraestructura crítica del país.
La titular de Interior aseguró que hay reglas “muy claras” para la acción de las Fuerzas Armadas en la frontera, que consisten en poder realizar controles de identidad, registrar equipajes y detener cuando detecten actitudes sospechosas de eventuales delitos. Sobre el empleo del “uso de la fuerza” por parte de los militares, Tohá aseguró que como gobierno los respaldarán cuando corresponda.
“Para eso tenemos una Constitución, un decreto con fuerza de ley, un decreto que avala y pone reglas muy claras a las Fuerzas Armadas para el empleo de la fuerza. Obviamente la fuerza se tiene que emplear de manera discreta, la fuerza no sirve para cualquier cosa, pero hay situaciones en que es evidente que hay que usarla, por ejemplo, si hay amenaza para la vida de los efectivos militares o una tercera persona”, dijo Tohá.
“Si eso llega a suceder, ciertamente que las Fuerzas Armadas van a tener el apoyo del Gobierno de Chile y del pueblo de Chile. Hay un tipo de polémica que se ha intentado generar y que es muy inútil y muy irresponsable, que es generar la idea de que esto es efectivo si los militares fueran a disparar por cualquier cosa en la frontera. Eso no es así, eso no protege al pueblo de Chile ni a los militares”, añadió.
La representante del Gobierno de Gabriel Boric aseguró que hasta hace algunos años Chile tenía rezago en migración si se comparaba con los niveles mundiales y defendió el derecho a migrar, sin embargo, también fue enfática en defender el “derecho a estar tranquilos” principalmente de los vecinos de Colchane y las comunas fronterizas.
“Solo por el hecho que esto parta, el número de pasos irregulares que estamos detectando se eleva significativamente. Con el tiempo probablemente va a bajar porque provoca un efecto disuasivo, es decir, las personas que están intentando pasar por pasos no habilitados se van a dar cuenta que ya no es tan fácil, que no es tan conveniente, y probablemente van a intentar hacerlo por los pasos regulares”, explicó.
“No está prohibido entrar a Chile, lo que está prohibido es hacerlo mediante pasos irregulares (…) La migración en Chile es de larga tradición, somos un país de migrantes y hay que volver a recuperar esa idea de que la migración es una idea de rehacer la vida en un país que te acoge, y no arruinar la vida de los que están allí con crímenes o prácticas que son repudiables”, agregó.