Casi un mes después del inicio del estallido social en Chile, un grupo de diputados presentaron un proyecto de ley que busca obligar a los partidos políticos a plantear su rechazo al uso, incitación o propagación de la violencia en todas sus formas.
Asimismo, la iniciativa indica que de no cumplirse la medida, se podrían aplicar sanciones como quitar el financiamiento público por parte del Estado a la colectividad en cuestión o incluso el retiro de su calidad legal de partido político.
Este miércoles, y luego que el proyecto fuera presentado al ministro Felipe Ward (Segpres), La Moneda entregó su apoyo a la moción que se mantiene en trámite en la comisión de Gobierno, y además la dotó de urgencia simple.
Algunos de los autores de esta iniciativa son los parlamentarios Issa Kort (UDI), Pepe Auth (Independiente), Paulina Núñez (RN), Francisco Undurraga (Evópoli) y Tucapel Jiménez (PPD). Sin embargo, también cuenta con el respaldo de diputados de oposición como Juan Luis Castro (PS), Vlado Mirosevic (Frente Amplio) e Iván Flores (DC) -presidente de la cámara baja-.
El documento, según consignó El Mercurio, afirma que la violencia “representa el fracaso de todo el espectro político” y que por ello su rechazo debe partir por el Congreso, aludiendo a que los parlamentarios “debemos promover la templanza, la concordia y moderación en nuestro discurso político”.
Finalmente, Felipe Ward indicó al diario que “el proyecto es una señal correcta, porque hemos propuesto al país un Acuerdo por la Paz hace un tiempo atrás, y esto tiene que tener resultados en la práctica que contribuyan a recuperar la paz ciudadana. Desde los partidos debe haber gestos precisos y concretos en esta línea, por eso como Ejecutivo creemos que es razonable que este proyecto se discuta luego”.