Un nuevo incidente se registró este miércoles al interior de la cárcel de Puente Alto.

Cinco funcionarios de Gendarmería resultaron con lesiones leves tras ser tomados como rehenes en medio de desórdenes al interior del dormitorio 3 de la torre 1, perteneciente al módulo de condenados. 

Según la información preliminar, más de 40 internos habrían protagonizado el intento de motín que, según la institución, ya fue controlado.

Los internos habrían estado armados con estoques, como se denomina a un tipo de artefactos cortopunzantes que se fabrican al interior de los penales de manera ilegal. 

"Gracias a un trabajo coordinado entre los propios funcionarios de la unidad penal, se logró la intervención del sector en conflicto", detalló Gendarmería. 

Los funcionarios -que presentan hematomas y heridas leves- se encuentran en buen estado de salud, y fueron trasladados al Hospital de Carabineros. 

Lo ocurrido este miércole se suma al registrado la tarde del domingo, donde un grupo de internos protagonizó incidentes en medio de la preocupación que existe al interior del penal por la falta de medidas sanitarias para enfrentar el Coronavirus y acusaciones de demoras en el proceso de indultos conmutativos con que se busca reducir la población penal. 

Y es que el recinto de la zona sur ha sido uno de los principales focos de contagio entre la población carcelaria, donde se registran al menos 68 internos con COVID-19, a lo que se suman más de 80 efectivos de Gendarmería.

Como parte de las medidas para enfrentar el brote, Gendarmería ha reubicado a población de riesgo -adultos mayores y enfermos crónicos- además de reforzar las medidas sanitarias y los testeos, tanto al personal como a las personas privadas de libertad. Esto, sumado al cambio de visitas presenciales por videoconferencias. 

La situación en las cárceles ha generado preocupación en entidades como el Intituto de Derechos Humanos y el Poder Judicial.

 "El centro penitenciario de Puente Alto se está transformando ya en un foco de infección", advirtió el lunes el director del INDH, Sergio Micco. 

En tanto, la Corte Suprema emitió un crítico informe sobre los riesgos del hacinamiento y la falta de medidas sanitarias, asegurando que la situación de las cárceles frente al coronavirus constituye "una bomba de tiempo".

 

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