Un gendarme del Centro de Detención Preventiva de Calama, fue condenado a más de ocho años de cárcel por el delito de cohecho reiterado y por microtráfico de drogas, luego que el tribunal lo considerara culpable de permitir el ingreso de sustancias ilícitas y celulares al interior el penal de la región de Antofagasta.
Según la acusación de la Fiscalía de Antofagasta, el entonces gendarme Luis Culún Maldonado, participaba en la internación de sustancias ilícitas y celulares al penal, a cambio de sumas de dinero previamente acordado con los reclusos.
Por esta misma causa, fueron condenados tres personas que eran internos del centro penitenciario cuando ocurrieron los hechos, y fueron hallados culpables del delito de soborno por los pagos que realizaron al ahora exfuncionario.
Uno fue condenado a cuatro años de cárcel, otro a 600 días y el tercero a 100 días de presidio.
“El modus operandi consistía en que los internos tomaban contacto con este gendarme para la internación de distintos elementos prohibidos y una vez convenido el pago, que estaba previamente establecido, se pedía a un tercero, generalmente un conductor de inDrive, que hiciera la recolección de los elementos prohibidos y los entregara al funcionario, quien hacía ingreso de estos al penal”, dijo el fiscal a cargo del caso.
Para completar la entrega de los elementos a sus destinatarios, los imputados simulaban algún altercado que ameritase el ingreso del personal de guardia al patio de los internos y de esa manera lograr que el condenado tuviera contacto directo con ellos.
“En otros casos se recurría como intermediarios a internos que habían estado en la enfermería del recinto, o bien se tapaban las cañerías de agua de los módulos para generar una inundación de manera tal que el funcionario tuviera que concurrir a verificar esas circunstancias y en ese contexto realizar la entrega”, detalló el persecutor.
Según detalla la sentencia, el día de su detención, el gendarme portaba 88 gramos de marihuana, 103 gramos de cocaína base y 109 comprimidos de clonazepam.
Con estos antecedentes, el tribunal condenó a Culún, a la pena de siete años de presidio y multa de $2.320.000 como autor del delito reiterado de cohecho, y a 600 días, más multa de 10 UTM, por el delito de tráfico ilícito de pequeñas cantidades de estupefacientes.