A pesar de que el esquema de previsión en salud cubre al 97% de los chilenos, el gasto de bolsillo, es decir lo que se debe pagar y que no cubren los seguros, Isapres o Fonasa es uno de los más altos entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos.
En nuestro país seis de cada diez personas creen que no podrán pagar la atención que necesiten ante un enfermedad grave, según datos entregados por la Superintendencia de Salud.
Según informa El Mercurio, en un análisis efectuado por el Centro de Estudios Públicos (CEP) concluyó que el gasto per cápita real en salud aumentó un 50% entre los años 2012 y 2016. Hace seis años los chileno destinaban $21.112 pesos mensuales en salud, en el 2016 llegó a $31.838 pesos lo que significa que pasó de ser el 5,2% al 6,2% del total de los gastos en nuestro país.
El “gasto de bolsillo” no solo ha crecido en los últimos años, sino que lo ha hecho mayoritariamente para las personas con menos recursos, ya que en los tres primeros quintiles, el aumento fue de un 70%. mientras que en los quintiles con más ingresos fue de un 38,9%.
Según Oscar Arteaga, académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, el alza “era esperable, ya que desde hace mucho tiempo no ha habido cambios significativos en nuestra estructura previsional”, el académico agrega que: “La solución pasa por revisar nuestro arreglo de seguridad social y dar cobertura a prestaciones que no tiene, como los medicamentos”.
