Hasta las oficinas del Consejo Nacional de Monumentos Nacionales llegaron representantes de la Fundación Iguales. El objetivo: presentar una carta para solicitar la declaración de monumento histórico del lugar donde fue atacado Daniel Zamudio, el 3 de marzo de 2012.
La brutal agresión del joven homosexual -ocurrida en el parque San Borja y por la cual cuatro jóvenes fueron condenados- remeció al país y aceleró la tramitación de la ley antidiscriminación.
La iniciativa conjunta con la Fundación Zamudio, busca preservar el lugar como un espacio de reflexión sobre los Derechos Humanos y la diversidad sexual para futuras generaciones.
Iguales explica que, de concretarse, sería un hecho inédito. Además recuerdan que este tipo de reconocimientos es común en otros países que buscan que sus ciudadanos aprendan de la historia y no se repitan las atrocidades del pasado.
De hecho, en 2015 ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, otorgó la protección patrimonial al Bar Stonwall Inn, por el rol que jugó en la reivindicación de los derechos de las personas LGBTI.
“Las ciudades reflejan la cultura de quienes las habitan y en este caso se junta en un mismo hito la violencia con que vivimos las personas de la diversidad sexual y la necesidad de conmemorar a quienes han sido asesinados producto de la homofobia. Es importante que protejamos este lugar y que lo transformemos en el primer monumento histórico de la diversidad sexual y de género”, explicó Isabel Amor, directora de educación de Fundación Iguales.