Funcionarios del Hospital Regional de Concepción rindieron un emotivo homenaje ante el paso del féretro del doctor Carlos Grant, director del servicio de salud de esa ciudad quien murió por complicaciones derivadas del COVID-19.

Con globos blancos, aplausos y flores, los funcionarios se reunieron en las calles para despedir al médico que llevaba desde mediados de noviembre internado tras haber contraído el virus y estaba conectado a una máquina de ECMO (membrana de oxigenación extracorpórea) en el Hospital Regional de Concepción.

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Según detalló Diario Concepción, durante la pandemia en nuestro país, Grant tuvo un rol destacado y gravitante en la coordinación de las redes asistenciales en la macro zona sur del país. No sólo fue quien confirmó el primer caso positivo de coronavirus en Chile, el 3 de marzo pasado, cuando desde el Laboratorio Clínico del Hospital Regional de Concepción dio esta noticia a todo el país, sino que también lideró, con antelación, la estrategia de preparación de la red de sus recintos médicos: la reconversión de camas UTI y UCI, la redistribución y contratación de recursos humanos, financieros, de equipos y equipamientos, los traslados de enfermos entre Santiago, Concepción y otras regiones vecinas.

Además, colaboró en la instalación de uno de los cinco hospitales modulares comprados por el Minsal, ubicado en terrenos de la Universidad de Concepción, para fortalecer el sistema sanitario a lo largo del país, por nombrar algunas de las acciones que encabezó como gestor de la principal red asistencial de la región del Biobío.

Estuvo en todo momento a la cabeza de cada situación. Entre el aeropuerto Carriel Sur y las Unidades de Pacientes Críticos de recintos públicos y clínicas penquistas, logrando agilizar la complejización de camas, contar oportunamente con ventiladores mecánicos y personal.

Acogió a decenas de pacientes contagiados en residencias sanitarias y luego de que se recuperaban en Concepción, los acompañaba hasta la sala de embarque del aeropuerto local para que regresaran, sanos, con sus familias.

Si bien, durante su trabajo en pandemia siguió al pie de la letra las recomendaciones sanitarias, fue contagiado por el letal virus sumándose así a los casi 900 muertos de la región.

Su estado siempre fue de extremo cuidado y sus antecedentes clínicos perjudicaron aún más su condición. El virus ganó la batalla a quien durante meses le logró doblar la mano.

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