Por: Phillip Durán
“Quiero reiterar mi llamado a que nos preocupemos de esta realidad y los gobiernos estén dispuestos a asumir su responsabilidad con sus propios nacionales”, dijo este miércoles el canciller Teodoro Ribera, acerca de los cientos de extranjeros aún varados en Chile. El ministro agregó que “un gobierno tiene que asumir su responsabilidad en el extranjero dándoles alimentación y cobijo cuando los nacionales de esos países carecen de ello. Y debe colaborar para que sus nacionales puedan volver a sus países”.
Sus dichos se producen cuando hay cientos de ciudadanos colombianos y venezolanos varados en Chile, decenas de ellos en albergues, pero también un grupo numeroso en las calles de Providencia, en carpas, afuera de sus respectivas embajadas a consulados, como manera de presionar por una solución.
En ese sentido, las palabras de Ribera -dicen en Cancillería- reflejan la incomodidad que ya se ha hecho ver por vía diplomática a varios gobiernos, entre ellos los de Colombia y Venezuela, por las dificultades para que sus nacionales regresen.
En el caso de Venezuela apunta que dicho gobierno aún no acepta abrir sus fronteras para recibir a sus ciudadanos. El diálogo con Caracas se mantiene a nivel consular, debido a que Chile no reconoce al régimen de Maduro como legítimo.
En lo que respecta a Colombia, las señales chilenas se produjeron luego de que fracasara un vuelo humanitario programado para este martes 9 de junio, que iría de Santiago hasta Bogotá.
Aunque había sido anunciado por el canciller Teodoro Ribera y por autoridades colombianas, no se realizó -según dicen quienes conocen el tema-, debido a que el apoyo financiero finalmente no se habría conseguido. Parte de esos fondo habrían sido comprometidos por la Confederación de la Producción y el Comercio.
Pero además, se mencionaron razones de otro tipo: en Santiago algunos vieron como complejo que se dispusiera gratis un vuelo para extranjeros mientras ciudadanos chilenos -como fue el caso de los varados en India- han debido realizar aportes para subir a un avión de regreso a Santiago.
De hecho, el cancelado vuelo a Bogotá también aprovecharía de traer a chilenos de regreso, pero serían menos que en los varios aviones previos que han llegado desde Bogotá, que en total han repatriado a cerca de 700 ciudadanos, gestionados por la embajada chilena a cargo de Ricardo Hernández.
Vuelo pagado
De todas maneras, ante la cancelación del vuelo, se realizaron gestiones de inmediato ante el gobierno colombiano, para buscar alternativas. La principal alternativa sería que el próximo miércoles 17 de junio vendrían dos vuelos de Avianca, desde Bogotá.
Sin embargo, a diferencia del vuelo de este martes, que sería gratis para los ciudadanos colombianos -y traería aprovecharía de traer chilenos desde Colombia-, el de Avianca debe ser pagado por los ciudadanos colombianos que se suban. “Difícil que quienes están ahora en la calle tengan los cerca de US$400 dólares que exige la aerolínea”, dicen en Santiago.
En ese contexto, los mensajes que se han transmitido a la Cancillería colombiana en las últimas horas apuntan a que es necesario que la embajada y el consulado de ese país en Chile asuman un rol más activo en hacerse cargo de sus connacionales. Tanto en lo relativo a los vuelos de regreso como en la ayuda que ellos necesitan mientras están en Chile.
Un dato clave, dicen en Cancillería: el gobierno de Colombia no ha realizado ningún vuelo humanitario, en que facilite el retorno de manera gratuita de sus ciudadanos.