La animita dedicada a Astrid Soto, conocida como la "Niña hermosa", se transformó en un centro de atención y de agradecimiento por "milagros" que se le han concedido a varios fieles que visitan el improvisado santuario.
Su aspecto luce cada vez más llamativo, ya que se han agolpado con el tiempo cientos de peluches para honrar la memoria de la joven.
La mujer de 18 años viajaba en motocicleta cuando un camión se cruzó y acabó con su vida, cerca del kilómetro 22 de la Autopista del Sol que lleva desde Santiago hacia San Antonio. El accidente, fue el 21 de octubre de 1998.
A casi 20 años del lamentable accidente, la Agence France-Presse le realizó un fotoreportaje para contar su historia a nivel planetario.
"Muchas personas vinieron, le pidieron y ella les concedió, lo que la hace distinta a otras animitas", contó a AFP Alejandra Fredes, una de las creyentes de los favores que la animita entrega.
Camioneros y automovilistas que transcurren por el lugar, suelen tocar la bocina en señal de respeto a la leyenda de Astrid Soto: la niña hermosa.
