La Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI detuvo a Wanda Romero Eissmann, de 36 años, acusada de vender la virginidad de su hija menor de edad por $ 1,5 millones a un empresario del sur del país, identificado como Luis Salinas Herrera.
Ambos quedaron en prisión preventiva, tras ser formalizados por los delitos de promoción o facilitación a la prostitución reiterada y violación reiterada de una menor de 14 años.
De acuerdo a la versión de la Policía, la mujer hizo el trato en 2015, cuando la infante tenía 12 años. A partir de entonces, recibía el pago de entre $ 150 mil y $ 200 mil por cada encuentro sexual, cuya periodicidad era mensual.
El portal Emol informa que esta misma situación ya la había sufrido con la hija mayor de Romero Eissmann, quien fue la denunciante del caso.
La madre de las niñas trasladaba a las menores, en distintas épocas, desde La Pintana a un departamento en calle San Isidro, en Santiago Centro, donde se llevaban a cabo las violaciones.