Por Carolina Acuña
Es uno de los casos más violentos ocurridos en la región de La Araucanía. La trama transcurrió en Collipulli en junio del 2021 y mantiene a 12 personas en prisión preventiva luego de ser imputadas por dos secuestros violentos y un homicidio.
En medio de esta investigación, la fiscalía de Alta Complejidad concretó un hito clave: presentó acusación contra los imputados, solicitando la pena de presidio perpetuo calificado para 9 de los 12 involucrados, además de otras penas que para algunos suman otros 27 años de cárcel.
El presidio perpetuo calificado es la pena más alta que contempla nuestro ordenamiento jurídico, ya que establece que el condenado no podrá acceder a beneficios carcelarios -como una rebaja de condena- sin antes cumplir 40 años de la condena en la cárcel.
“La fiscalía logró reunir información y antecedentes relevantes que dan cuenta que este grupo de personas se concertó para secuestrar en primer lugar a una de las víctimas trasladarla a hasta un sector rural en Collipulli, lugar donde fue victima de agresiones físicas con el objetivo de tener información de armas y cannabis sativa que habría sido sustraída a los imputados”, señaló el fiscal a cargo del caso, Enrique Vásquez, agregando que “luego de esto, ante la negativa de la victima de entregar información deciden secuestrar a una segunda víctima que resulta fallecida luego de las graves lesiones que sufrió, vejaciones incluso de carácter sexual”.
Detalles del caso
Los imputados, en sus declaraciones entregaron detalles de cómo habrían torturado y agredido a los hombres de 28 y 46 años. Ambas víctimas estuvieron en un refugio y casi diez días encerrados. Fue un descuido el que permitió que uno de ellos lograra huir mientras que el otro fue asesinado y, según la confesión, descuartizado y quemado.
Tras el escape, la persona llegó a constatar lesiones a Carabineros y posteriormente fue trasladada hasta el Hospital de Collipulli, donde se da cuenta que habría sufrido torturas, tales como quemaduras, golpes en la cabeza y cortes.
“Algunos de estos imputados se presentaron ante la fiscalía, prestaron declaración e indicaron el lugar exacto donde habían ultimado a la víctima y dónde habrían lanzado sus restos a un río que cruza por el sector rural (…) es en este punto donde se levantan las osamentas que nos permitieron acreditar los dichos de los propios imputados y de la víctima que logró huir de sus captores”, concluyó el fiscal Vásquez de cara al juicio en que el Ministerio Público intentará llevar a 50 testigos.