De acuerdo a cifras de la Fiscalía Nacional, 27 casos de trata de personas con fines de explotación sexual fueron denunciados en 2017. En cada caso hay al menos una víctima. El número podría aumentar porque no se cuenta con las cifras exactas.

Es por eso que, a petición de la Fiscalía, un subinspector de la PDI creó un perfil ficticio en la web para infiltrarse en un caso de presunta trata de personas para el ejercicio de la prostitución.

El sitio, que ofrecía trabajo de scorts a mujeres migrantes, prometía un departamento sin pagar arriendo, el costo parcial del pasaje y US$1.500 mensuales, cifra que podía aumentar a US$2000 si las interesadas tenían entre 18 y 24 años.

"En la medida en que aumenta el flujo migratorio, la posibilidad de que se cometan delitos como los descritos aumenta", explicó a La Tercera el director de la Unidad de Derechos Humanos y Violencia de Género de la Fiscalía Nacional, Luis Torres.

El caso cobra relevancia luego de que un estudio de la Universidad Diego Portales sobre violencia sexual hacia mujeres extranjeras en su trayecto migratorio hacia Chile, arrojó que algunas mujeres pagan con sexo para completar su ingreso irregular a Chile o cuando no les queda dinero, ya sea de forma obligatoria, coaccionada o "voluntaria".

El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Branislav Marelic recalcó la relevancia del informe, ya que "permite decir que no solamente el fenómeno migratorio podría ser la trata y el tráfico, sino que también en tráfico relacionado con delitos sexuales contra la mujer".

Asimismo, una de las realizadoras del estudio, la abogada Francisca Vargas explicó que los casos no son manejados adecuadamente por las autoridades.

No existen mecanismos de información y de apoyo para las mujeres que sufren violencia sexual en su trayecto migratorio, cuestión que contribuye a que muchas mujeres vean que aquello es un ‘costo’ asociado a su migración, algo que deben soportar en contra de su voluntad para poder ingresar al país”, concluyó.

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