Por Carolina Acuña
Con arraigo nacional quedó el doctor Claudio Mosso Chamorro, luego de ser formalizado por el delito de cuasidelito de homicidio por negligencia médica por la muerte de la menor Agustina Labbé, en 2013.
Un caso que llegó a la Justicia en 2017. Darlyn Pulgar, madre de Agustina, presentó una querella apuntando la responsabilidad en los hechos al médico cirujano. Eso luego que la menor fuera intervenida con un doble trasplante de médula ósea en la Clínica Santa María en 2013.
"El día 15 de marzo de ese año el imputado procede a realizar el segundo trasplante de médula de la víctima a pesar de la oposición materna, evolucionando con falla orgánica múltiple, shock séptico metabólico refractario, falleciendo a consecuencia de ello el día 16 de marzo del 2013", consignó la fiscalía durante la audiencia que se concretó esta mañana, agregando que el médico pediatra "a la fecha de los hechos carecía de la especialidad de hematología".
Tal como reveló Reportajes T3, diversos informes periciales encargados por la familia de la menor de dos años dieron las primeras luces de lo que hoy se atribuye por parte del Ministerio Público fue un actuar negligente. Así da cuenta, por ejemplo, uno elaborado por un perito argentino que advierte que "claramente la paciente no estaba en condiciones generales para soportar este tratamiento que resultó como era lógico suponer y que una intervención colegiada hubiese impedido sin duda".
La jueza Alicia Rosende otorgó 120 días como plazo de investigación.
Una segunda muerte
Pero no es la única indagatoria judicial que enfrenta Mosso. En 2019 este profesional ya había sido formalizado por la muerte de su paciente Pabla Gajardo, de 7 años, en la Clínica Las Condes. La niña tenía cáncer en el tórax.
Según acusa la familia de la menor, el doctor aplicó un tratamiento de múltiples quimioterapias para erradicar la masa tumoral que fueron excesivas y realizadas cuando Pabla estaba en un estado de máxima fragilidad.
Diego Gajardo, su padre, señaló que “en la primera sesión de quimioterapia del 11 de enero del 2016, mi hija sufrió una falla cardiaca irreversible que tuvo que ser trasladada de urgencia en la UTI (...) No obstante, ese estado de gravedad el médico tratante decía que el esquema de quimioterapia no se podía suspender, había que seguir, a Pablita la llevaron a una o dos sesiones de radioterapia”.
“Quiero Justicia, quiero que no siga trabajando más con niños, que le quiten el título”, concluyó Darlyn Pulgar, madre de Agustina Labbé.
Este medio intentó contactarse con la defensa de Mosso, sin embargo, no obtuvo respuesta.
