Un gato. Esa era la firma que tiene el peruano Juan Carlos Villas y que quedó al descubierto luego de que fuera detenido en la ciudad de Huarmey.
La rúbrica se popularizó rápidamente en el país vecino y el aludido explicó que la firma la creó cuando tenía 16 años y lo hizo para homenajear a un felino que tenía de mascota en ese entonces. Eso sí, reconoció que esta decisión le ha significado problemas para realizar trámites bancarios.
Un caso similar se conoció en Chile para las elecciones municipales de 2012: una joven que generó revuelo en su mesa de votación tras firmar con el dibujo de un ratón.
Sin embargo, ¿este último caso se trata de una excepción o está permitido tener una firma de este tipo en Chile?
Consultado por T13.cl, el Registro Civil fue enfático al señalar que "la firma es un elemento más dentro de aquellos que permiten identificar a una persona. Su forma y contenido quedan entregados al arbitrio de la persona que la consigna y, por lo tanto, esta institución no puede oponerse a que el(la) usuario(a) registre como firma algún símbolo distinto a su nombre y apellido, como por ejemplo un sello comercial, un dibujo o un grupo musical, salvo si se trata de un signo obsceno o discriminatorio para algún segmento de la población".
Es por ello que el organismo precisó que el funcionario del Registro Civil debe advertir al usuario de las inconveniencias que le pudiese generar firmar de esta manera aunque si éste insistiese, debe aceptar su petición.