Luego de conocerse una multitudinaria fiesta ilegal en la localidad de Cachagua, comuna de Zapallar, la que supuestamente provocó un brote de COVID-19 entre sus asistentes, una nueva "celebración" tuvo resultados sanitarios similares.
Según publica El Mercurio de Antofagasta, una reunión social con funcionarios del Hospital de Calama terminó con 14 personas en cuarentena preventiva por el nuevo coronavirus.
Pese a que la fiesta ocurrió fuera del horario laboral, la autoridad sanitaria no descarta realizar un sumario.
Yoselyn Castillo, subdirectora médica del Servicio de Salud de Antofagasta (SSA), indicó que "esto es una situación externa por lo tanto, esto tiene que ver con un actuar extra laboral pero claramente influye en el funcionamiento de los hospitales".
De acuerdo al medio citado anteriormente, los trabajadores del centro asistencial compartieron con familiares y uno de ellos estaba contagiado de COVID-19.
"No es una cuarentena en el hospital, es una cuarentena de funcionarios y de familiares", señaló Castillo.