La Fiscalía de La Ligua abrió, este viernes, una investigación para lograr identificar a los organizadores y a quienes participaron de la fiesta clandestina en Cachagua, que se habría realizado la noche de Año Nuevo y que habría generado un brote de COVID-19 en la zona.
El fiscal de la zona Luis Cortez confirmó que se abrió una causa para lograr determinar quienes fueron los responsables de la organización de la fiesta e incumplieron con la norma sanitaria de no hacer reuniones sociales por la pandemia de COVID-19.
"La fiscalía ha coordinado con la Brigada del Medio Ambiente diligencias para determinar a las personas que infringiendo la normativa sanitaria impuesta por la autoridad, habrían organizado y participado en esta actividad", dijo Cortez.
A través de redes sociales comenzaron a circular imágenes de la fiesta en la que participaron, entro otros jóvenes, dos hijos de la diputada RN Ximena Ossandón.
A través de audios además, que también circularon por redes sociales, se identifica a un grupo de personas que habrían participado de esta fiesta clandestina y que habrían contraído el virus.
Según los últimos antecedentes que se conocieron, Carabineros llegó a controlar esta fiesta ilegal por el reclamo de vecinos, sin embargo, solo cursaron una infracción por "ruidos molestos".