En septiembre de este año, investigadores de la Universidad de Chile y de otras universidades de Francia y Estados Unidos revelaron los riesgos de la Falla Cariño Botado (FCB), ubicada a los pies de la Cordillera de Los Andes, Región de Valparaíso, y a 50 kilómetros de Santiago.
Cabe mencionar que un estudio de Núcleo Milenio Cyclo encontró 959 fallas geológicas continentales activas y potencialmente activas en distintas regiones de Chile.
Si bien, la falla Cariño Botado se conoce desde hace al menos 15 años, poco se conocía sobre su tectónica y potencial sismogénico.
En un estudio reciente publicado en la revista Geomorphology, reveló más detalles respecto a sus similitudes con la Falla de San Ramón y posibles peligros.
José Estay, investigador principal del estudio, señala que "los principales desafíos que enfrentamos para llevar a cabo el trabajo se relacionaron con dilucidar con mayor detalle el rango temporal de las últimas activaciones”.
Detalles de la Falla Cariño Botado:
- La Falla Cariño Botado se ubica en la pre-cordillera de la región de Valparaíso en sentido norte-sur.
- Tiene al menos 15 km de extensión.
- Es una falla inversa, es decir, que monta rocas de millones de años de antigüedad del bloque cordillerano sobre sedimentos recientes de miles de años.
- Es activa, pues afecta capas con sedimentos de unos 8.700 años de antigüedad.
- La Falla Cariño Botado forma parte de un sistema estructural mayor, llamado sistema estructural Pocuro.
- Considerando las observaciones geológicas junto con modelos globales de fallas activas, la Falla Cariño Botado sería capaz de generar terremotos corticales, es decir, superficiales, de magnitudes entre 6 y 7,5.
- Presenta varias similitudes con la Falla San Ramón, la famosa falla de la Región Metropolitana.
El Dr. Gabriel Easton Vargas, investigador del departamento de Geología de la Universidad de Chile y uno de los co-autores del estudio comentó que “Desde un punto de vista morfológico y estructural, la FCB presenta similitudes con la Falla San Ramón, aunque aún debe estudiarse si existe una conexión en profundidad”.
En la misma línea, la Dra. Luisa Pinto Lincoñir, también co-autora explicó que “Proponemos que hay una potencial correlación temporal entre ambas fallas. Nuestro estudio muestra que la actividad de la FCB está acotada entre los 8.700 y 2.500 años. Nosotros planteamos que estaría más cerca de los 8.000 años, como la Falla San Ramón (...) Ambas comparten una similar ubicación espacial, se desarrollan en el borde occidental de la Cordillera Principal de los Andes, afectan depósitos de abanicos aluviales y se desarrollan terrazas fluviales en el bloque alzado de la cordillera”.