Este viernes la Iglesia reaccionó a una semana marcada por la reciente detención y formalización de once personas ligadas a la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay en Vilcún, región de la Araucanía, durante enero de 2013.
Tras una actividad de la Universidad Católica, fue el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Ezzati el encardo de comentar de manera puntual la serie de eventos violentos que se han registrado en la zona tras la audiencia del miércoles.
"La violencia no se supera con más violencia", señaló.
Además, aseguró que "el camino para lograr un estilo de vida más fraterno es la racionalidad, el diálogo y construir juntos el bienestar social".
El primero ocurrió el jueves cerca del mediodía tres camiones y una motoniveladora fueron incendiados en el sector de Niágara, Padre las Casas.
Anoche en tanto, desconocidos incendiaron la causa de un cuidador en un predio de Victoria y una iglesia católica en el sector Niágara de Padre Las Casas. Luego atacaron un bus que transporta trabajadores forestales en Collipullli y hoy temprano un templo evangélico en Ercilla.
En tres de los ataques dejaron lienzos o panfletos por la libertad de los “presos políticos mapuches” y en otro un lienzo que alude a la muerte de los Luchsinger.
La serie de hechos violentos propició que esta mañana se anunciara al fiscal Luis Torre Gutiérrez como fiscal preferente para este tipo de episodios.
Además, en la mañana el ministro del Interior (s), Mahmud Aleuy, encabezó una reunión en La Moneda junto a autoridades de seguridad.
Horas más tarde, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz expresó que "todas las medidas de seguridad que se adopten son decisión del Ejecutivo en coordinación con las policías. Para la eficacia de las mismas, una de las medidas que tenemos que tener es la reserva de las mismas."