Este martes se concretó la extradición hacia Chile de Claudio Orellana Berrios, ciudadano de nacionalidad chilena que debe enfrentar a la justicia por una serie de delitos de robo con violencia e intimidación registrados durante 2016 por una banda criminal de la cuál era parte.
“Esta persona fue escoltada desde Portugal, desde Lisboa específicamente, haciendo escala en España (…) él debe enfrentar un proceso penal por su responsabilidad puesto que se le sindica de ser parte de una peligrosa banda criminal que en el año 2016 cometió distintos delitos de robo con intimidación y violencia”, indicó el subprefecto Maximiliano Mac-Namara, de Interpol Chile.
Tras registrarse los delitos, el sujeto escapó a Argentina en 2016 por un paso no habilitado, donde obtuvo una identidad falsa con la que logró viajar a Brasil y luego a Portugal.
Así lucía Orellana al salir del país:
En el país europeo siguió delinquiendo, pues fue parte de una banda criminal organizada especializada en delitos contra la propiedad. Sin embargo, en 2017 fue detenido por sustracción y recepción de especies y fue condenado a seis años y seis meses de presidio.
“En la investigación que lleva la policía portuguesa, específicamente Interpol, surgen ciertas dudas respecto a su identidad. Indicios hacían parecer que no era ciudadano argentino, sino que ciudadano chileno, por lo cual, en comunicaciones entre Interpol Lisboa e Interpol Santiago, por medio de la verificación de las huellas dactilares, se establece que era la persona chilena que estaba siendo buscada por la justicia aquí, en Santiago”, agregó el subprefecto Mac-Namara.
De paso, se confirmó que sobre el sujeto pesaba una notificación roja -una alerta por la cual era buscado a nivel internacional- de parte de Interpol.
Respecto a los procesos judiciales que debe enfrentar en Chile, Mac-Namara apuntó que “él enfrenta varios delitos, delitos contra la propiedad, específicamente robo con intimidación, robo con violencia. No eran solo portonazos, sino que también se dedicaban al robo al interior de vivienda e incluso con personas, habitantes en su interior, a las cuales con mucha agresividad las maniataban y les robaban las especies”.
Por lo pronto, el sujeto fue puesto a disposición de la Corte de Apelaciones de Santiago.
Así luce Orellana en la actualidad: