El investigador de la Universidad Católica y miembro del Consejo Nacional de Educación, Carlos Williamson, abordó este lunes la polémica generada por el millonario sueldo de Marcela Cubillos cuando la exministra se desempeñó como docente en la Universidad San Sebastián, entre 2020 y 2024.
En conversación con Radio Infinita, el también exrector de dicha casa de estudios afirmó que el vincular los salarios de los académicos con un posible hecho de lucro al interior de la universidad “no existe cuando uno entra a calificar la situación particular del pago a los académicos. Hay una estructura de remuneraciones al interior de las universidades que uno puede juzgar que se paga mucho o poco, pero me parece que no entra en la categoría de lucro”.
“Hay universidades que pagan más que 17 millones de pesos y la pregunta es si es que se justifica (…) lo que se ha dicho es que ella cumplía una función adicional, además de hacer clases”.
Williamson criticó que se generen dudas sobre el origen de la filtración del sueldo de la actual candidata a la alcaldía de Las Condes y se vincule a intenciones políticas.
“Me parece que tejer un manto de dudas respecto a que alguien dentro de la universidad con el objeto de perjudicar a la candidata, ese juicio es miserable, porque nadie puede presumir intención. Me parece que es una canallada”, indicó.
Advirtió que el debate en torno a la universidad y los sueldos de los académicos, en particular de Cubillos, “va a quedar en nada, porque habría que cambiar la ley. A la Superintendencia de Educación se le van a entregar los antecedentes, pero la institución va a decir que está dentro de los marcos y no va a pasar nada. Distinto es que de aquí surja una normativa que evite situaciones de esta naturaleza y que pueden ser odiosas”.
Frente al futuro proceso de acreditación de la USS y que este se pueda ver afectado por la polémica, Williamson advirtió que “sería tremendamente nocivo que, a través de un hecho puntual, muy focalizado y localizado, pudiese perjudicar lo que es la visión de la Comisión de acreditación respecto a los fines y objetivos de una universidad que ha hecho un buen trabajo académico”, y agregó que “me parece negativo que se asocie lo uno con lo otro. Ahora, todos sabemos que estamos en Chile”.