De acuerdo al Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana presentado el martes, a partir de 2017 se hará efectiva la restricción permanente de dos dígitos para vehículos particulares con sello verde.
Esta regirá entre mayo y agosto de cada año y serán excluidos los vehículos con una inscripción realizada desde 2012 a la fecha.
La medida no es vista con buenos ojos por algunos expertos, como el economista e investigador para temas de urbanismo y transporte del Centro de Estudios Públicos (CEP), Slaven Razmilic, quien dijo a T13.cl que la restricción "tendrá, aunque sólo en el corto plazo, impacto en congestión, pero su impacto en emisiones (contaminantes) será acotado".
En esa línea, Razmilic planteó que los criterios para excluir un vehículo tampoco fueron elegidos de manera correcta, ya que a su juicio "es discutible que la línea se ponga en un año de adquisición y no en la tecnología ni el combustible del automóvil. Por ejemplo, un auto bencinero de 2011 contamina menos que un diésel de 2012 y sin embargo el primero tendrá restricción y el segundo no".
"Debiera ser (la exclusión) por emisiones y éstas dependen de la tecnología, como fue en su momento el contar o no con convertidor catalítico", agregó.
De acuerdo al investigador del CEP, la nueva normativa tiene un gran desafío en la fiscalización y estimó que "otro elemento fundamental es la coordinación de de la restricción que propone el MMA con la que en paralelo promueve el Ministerio de Transporte en el congreso, que establece restricción permanente por congestión, pero con la posibilidad de comprar pases diarios".
"De implementarse en conjunto, es imperativo que exista total y absoluta coordinación entre las autoridades, de lo contrario existe un riesgo evidente de generar elevados grados de confusión", cerró..