Cadenas, joyas, relojes y lujos de su estilo de vida: en redes sociales presumía de fiestas, música y otras cosas. Se trata de Yonni Petare, uno de los líderes del Tren de Aragua que fue detenido en Santiago.
Reportajes T13 reveló más detalles sobre Yonni Hidalgo Blanco, un hombre venezolano, que varias veces estuvo de juerga en el sector norte de Santiago, en el mismo lugar donde se produjo la llamada "Masacre de Lampa" donde cinco personas fueron asesinadas.
Por la matanza, se convirtió en un sujeto de interés. Por ejemplo, sus tatuajes llamaron la atención: el fusil ak-47, que sería uno de los símbolos del grupo criminal. Incluso un subgrupo del Tren de Aragua se hace llamar ak-47.
Un operativo policial en secreto de la PDI, que relacionaba a este grupo criminal, se vio frustrado debido a un asalto que sufrieron los detectives en los que los atacantes fallecieron en Santiago Centro. Ante este escenario, la presencia policial en el sector alertó a los miembros del crimen organizado.
Yonni Petare, el miembro del Tren de Aragua detenido en Santiago
Pero Yonni no solamente está relacionado a la Masacre de Lampa: cámaras de seguridad lo captaron cargando un cuerpo sin vida de un ciudadano venezolano desde una casa que funcionaba como centro de tortura de la agrupación, hacia un automóvil.
Ese cuerpo, fue abandonado en la comuna de San Pedro, en Melipilla. Se encontraba maniatado y envuelto en sábanas.
A Yonni Petare se le detuvo en su territorio, en Paseo Puente con Santo Domingo. Una vez asegurado el detenido, se asistió a otra casa que funcionaba como centro de torturas del Tren de Aragua.
En la formalización, donde resultó con prisión preventiva, se conoció que el hombre habría grabado sus crímenes para luego enviarlos vía WhatsApp a sus verdaderos jefes: la cúpula del Tren de Aragua.
Consultamos a su pareja, y se limitó a decir que no sabía sobre su vida pues sólo llevaba un mes con él. Asegura, eso sí, no tener miedo.
Uno de los testigos de la Masacre de Lampa, declaró que "veo un tipo de tez negra, barba muy cortita, vestido con una 'chombita' azul con rayas rojas y pelo muy corto. Éste con una pistola en las manos nos apuntó y dijo que no le miráramos a la cara, así que yo agaché la mirada y comencé a correr".
Por ahora, no hay nada que descarte ni que confirme la presencia de Yonni Petare en la escena del crimen de la masacre. Pero los antecedentes continúan colocándolo un sujeto de (gran) interés.