¿Te ha pasado que cuando vas a comprar a algún supermercado o a alguna tienda del retail te piden el RUT al momento de pagar?

Pues bien, ésta es una práctica recurrente, incluso en algunas farmacias para verificar si tu compra puede optar a algún tipo de descuento.

Lo que debes tener claro es que como cliente no tienes ninguna obligación de dar a conocer tu número de identificación personal. En T13.cl te explicamos más.

¿Puedo negarme a entregar mi RUT en el comercio?

En una publicación del Consejo para la Transparencia (CPLT) en su sitio oficial, la  corporación autónoma de derecho público aclara que la entrega del RUT es voluntaria y sí es posible negarse.

La entrega del RUT es voluntaria y es posible negarse ante una solicitud si se identifican cláusulas abusivas de tratamientos cuando los términos y condiciones de tratamiento de datos constituyen cláusulas de adhesión y el consumidor se ve ‘forzado’ a aceptar dado que se condiciona la contratación de un bien o servicio. Esto constituye una violación a la Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores y en ese caso se sugiere denunciar la situación al Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC)”, expone la publicación.

“En el caso de que un comercio limite el acceso a números de atención sólo a personas que den su número de identificación, aunque sea sólo para consultar sobre un producto, esa recopilación del dato parece excesiva. Si se trata, en cambio de una atención de salud, pedir el RUT puede no percibirse como desproporcionado si previo a la atención necesitan identificar al usuario del servicio y asociarlo a su plan y coberturas de salud”, agrega.

El CPLT también hace una crítica sobre la regulación en materia de resguardo de datos personales y las falencias que muestra por su antigüedad, considerando que la Ley 19.628, sobre protección de la vida privada, es de 1999.

¿Cuándo se deben entregar el RUT y otros datos personales?

Además del RUT, también llamado RUN (Rol Único Nacional), es bastante común que en el comercio se pida el correo electrónico, domicilio o un teléfono de contacto.

Desde el CPLT apuntan a la importancia de aprender a aplicar un principio reconocido por la ley de protección de datos personales: el de proporcionalidad. Éste permite decidir cuándo entregar información personal y cuándo optar por no hacerlo.

Por ejemplo, en un contexto de consumo de bienes y servicios, la entrega y tratamiento de datos personales puede depender de las condiciones de la compra y venta. Si compro un par de zapatos de manera online, tendré que entregar mi dirección para fines de despacho. También me podrían pedir mi teléfono o algún contacto para facilitar la entrega.

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