El descubrimiento se realizó gracias a la expedición paleontológica en la zona de Cerro Guido-Valle las Chinas organizada por el Instituto Antártico Chileno (Inach), que fue preparado durante siete años. El hallazgo se dio donde se emplaza, probablemente, el yacimiento de fósiles de este tipo más grande del país.
La expedición contó con el apoyo de investigadores de diversos lugares del mundo. La cooperación científica se llevó a cabo entre el 26 de febrero y el 4 de marzo de este año.
Según Cooperativa, el paleontólogo de la Universidad de Chile, Sergio Soto señaló que: “Se trata de un ejemplar de dinosaurio semiarticulado que preserva buena parte del esqueleto; aún no se puede revelar qué tipo es, pero sería el primer hallazgo de un dinosaurio de este tipo para Magallanes, siendo uno de los más australes y una nueva especie para Chile".
Además, se encontraron mamíferos correspondientes al periodo Cretácico, o sea que son animales que poblaron el planeta entre 145 y 45 millones de años atrás. La investigación también encontró reptiles marinos, peces y lagartos.