En la playa de Quidico, en Tirúa, se encontró una especie de calamar gigante varado. Funcionarios de Sernapesca acudieron al lugar y observaron los restos del ejemplar que ya había sido comido por perros y aves carroñeras.
En consulta con experto en la materia, Sernapesca pudo concluir que se trataba de un individuo de la especie Architeuthis dux que en la adultez pueden llegar a medir hasta 20 metros y pesar hasta media tonelada.
Desde Sernapesca destacan que se trata de una especie cosmopolita, es decir, habita todos los océanos mundiales—salvo los polos—, por tanto, no es extraño que haya varado en nuestras costas. Por el tamaño, probablemente se trataría de un individuo inmaduro de sexo indeterminado.
"Dado el estado en que se encontró al ejemplar, no fue posible establecer fehacientemente la causa de muerte. Sin embargo, varamientos de individuos moribundos por causa de ataques de sus propios pares no es descartable que ocurran, dada la práctica de canibalismo en esta especie", explicó Patricio Ulloa, biólogo marino del Departamento de Gestión Ambiental de Sernapesca.
Desde el servicio enfatizan que no se deben consumir animales varados en la playa por el riesgo para la salud que significa.
Los funcionarios presentes en el lugar, dieron cuenta de la llegada de la Municipalidad de Tirúa que se haría cargo la disposición final del ejemplar.