Durante la tarde de este miércoles, una mujer procedente de Santiago llegó hasta el centro penitenciario de San Antonio para realizar la entrega de varios productos a su pareja, a pesar de que no era el día estipulado para llevar encomiendas a los familiares.
Debido a la pandemia y a las restricciones del desplazamiento de las personas, los ciudadanos concurren a audiencias con el alcaide para manifestar diversas inquietudes. Razón por la cual, la mujer solicitó una audiencia para poder realizar esta entrega, la que fue aceptada por el jefe de unidad, mayor Juan Medina.
"La encomienda fue revisada por nuestro personal, quienes, haciendo un trabajo profesional, minucioso y apegándose en todo momento a la normativa vigente, se percató que unos dulces, tipo bombones, no mantenían su forma original. Al revisar uno de estos se percata que en su interior contenía una bolsa de nylon transparente, contenedora de una sustancia al parecer ilícita. Así fue que, de todos los bombones que traía, 17 de estos venían alterados", expresó el mayor Medina
Luego que se diera aviso al Ministerio Público, personal de Carabineros se encargó de efectuar la prueba de campo, la que arrojó que los bombones contenían 16,2 gramos de pasta base de cocaína. Además, de 1,6 gramos de la misma droga que se encontraron en dos contenedores.
"Lamentablemente, este tipo de acciones demuestra que la población penal, y muchas veces sus propios familiares, intentar vulnerar la seguridad del establecimiento penal, pero, gracias a la pericia del personal, estos actos ilícitos son detectados oportunamente y se realizan las denuncias a los estamentos judiciales que corresponden", comenta el jefe del CCP sanantonino.
Desde el inicio de la pandemia, los intentos por ingresar drogas y otros elementos prohibidos mediante las encomiendas y lanzamientos desde el exterior de los establecimientos penitenciarios han aumentado, al igual que los decomisos.