No hay lugar a dudas que la visita de Leda Bergonzi, la denominada "sanadora de Rosario", ha causado impacto en Chile.
Cabe señalar que el sábado pasado, más de 6 mil feligreses llegaron a verla en el Templo Votivo de Maipú. Sin embargo, la gran afluencia de público y fieles volvió a repetirse, esta vez, el lunes, cuando miles llegaron hasta la Gruta de Lourdes, en Quinta Normal.
La visita de Bergonzi no ha estado exenta de polémicas, ya que fue durante el sábado cuando la trasandina entregó una controvertida versión respecto al cáncer.
“El cáncer es una enfermedad del hoy, creo que es una enfermedad que, para los que trabajados en sanidad y más, es una enfermedad que para nosotros es reincidente y que hay mucha gente que la tiene. Sabemos que tiene un origen, que es la falta de perdón”, había afirmado.
Dichas declaraciones causaron rechazo en redes sociales y provocó respuesta inmediata desde el mundo científico, el cual publicó una carta en el diario El Mercurio manifestando preocupación por los dichos.
"Aseveraciones como esta han culpabilizado históricamente a las personas con cáncer sobre su enfermedad, atribuyendo su aparición a una mala gestión emocional, ignorando la evidencia que ha desestimado permanentemente esta creencia", dice la carta.
"El cáncer no da por rencores guardados, ni por cobijar odio en el alma o falta de perdón", cierran.
Este lunes, Leda Bergonzi salió a matizar sus declaraciones, asegurando que no quiso contravenir la evidencia científica sobre la patología.
"Nosotros acá no pedimos que la gente deje la medicina ni mucho menos, sí creemos que dios puede cambiar diagnósticos. Por eso estoy acá", señaló.
"Que todos los médicos que me escuchan y todas las personas que padecen esta enfermedad se queden con este mensaje: busquen a Cristo", añadió.
Posteriormente, la "Sanadora de Rosario" insistió en que lo mencionado "no es estar desvalorizando a la medicina, al contrario".
¿Cómo analizar el fenómeno de Leda Bergonzi desde la sociología?
El Dr. Fernando Valenzuela Arteaga, director de la carrera de Sociología de la Universidad Andrés Bello (Unab), explicó que se puede entender el fenómeno de la "sanadora de Rosario" desde dos perspectivas principales.
"En primer lugar, se la reconoce como alguien que puede conectar nuestro día a día con algo más allá de lo ordinario. La gente la ve capaz de vincular lo sagrado con nuestras vidas diarias, ofreciendo tanto poder como significado", inició Valenzuela.
"No solo se la reconoce por curar usando lo sobrenatural, sino también por dar sentido a nuestras experiencias cotidianas de enfermedad, dolor y dificultades. Por ejemplo, sostiene que el cáncer puede tener su origen en la falta de perdón. Según la teoría social, atribuir significado a nuestras experiencias corporales, incluso si no está conectado a lo divino, puede tener efectos curativos", añadió.
En segundo lugar, el académico explica que "desde la teoría social, observamos que la atribución de habilidades extraordinarias es la base del liderazgo carismático".
"Esto significa que las comunidades legitiman el liderazgo de alguien reconociendo estas habilidades, permitiéndoles tomar decisiones que afectan a todos, independientemente de lo que piense cada persona", amplía.
"Para las instituciones, esto conlleva riesgos, como hemos visto en la historia del cristianismo. Puede dar nueva vida a la participación colectiva en rituales, pero también puede generar crisis al basar el liderazgo en aspectos individuales que rompen con las tradiciones", asevera.
"Por eso, la Iglesia Católica ha tratado de integrar las actividades de Leda Bergonzi en sus prácticas habituales. La Iglesia de Rosario la respalda, reconociendo a la comunidad Soplo de Dios Viviente como un grupo carismático", complementa.
"Además, un grupo de sacerdotes la acompaña en sus actividades públicas, que comienzan con la Santa Misa. Así, intentan enmarcar su carisma individual dentro de la institución de la Iglesia", cerró.