Por qué Eduardo Macaya no quedó en prisión preventiva si fue declarado culpable por abuso sexual

El Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando declaró culpable de delitos de abuso sexual a menores de 14 años a Eduardo Macaya Zaentilli, el padre del presidente de la UDI, sin embargo, el hombre de 71 años se mantendrá con arresto domiciliario a menos hasta que se lea su sentencia el próximo 19 de julio.

Si bien la Fiscalía de O’Higgins y los querellantes solicitaron que Macaya Zentilli ingresara a prisión, el tribunal declaró inadmisible el recurso de apelación verbal, por lo que la fiscalía anunció que apelará a la medida por escrito.

“Considerando que se trata de abusos sexuales reiterados solicitamos la medida cautelar de prisión preventiva porque entendemos que no hay derecho a pena sustitutiva alguna y las circunstancias procesales del imputado variaron. Sin embargo, el tribunal declaró inadmisible el recurso de aplicación verbal, entonces interpondremos el recurso de manera escrita”, dijo la fiscal de alta complejidad de O’Higgins, Javiera Oro. 

Macaya estuvo en prisión preventiva las primeras semanas tras ser formalizado, pero la Corte de Apelaciones redujo las medidas cautelares a arresto domiciliario total, prohibición de salir del país, y de aproximarse y comunicarse con las víctimas, a cambio además de una caución económica de 150 millones de pesos.

Por qué no habrá prisión preventiva para Macaya

El abogado querellante Hernán Fernández también solicitó que se aplicara prisión preventiva para Macaya, pero su solicitud no fue acogida. 

“Hasta ahora él ha cumplido el arresto domiciliario y el tribunal estimó que era suficiente hasta que la sentencia quede ejecutoriada. Nosotros confiamos en que la sentencia va a tener tal magnitud que signifique para este condenado la pena efectiva”, explicó el propio abogado.

De todos modos Fernández manifestó su preocupación por un eventual peligro de fuga de parte de Macaya, quien de todos modos está con arresto domiciliario y arraigo nacional. 

“Planteamos el riesgo de fuga, ha ocurrido con otros condenados por estos delitos; a mí me tocó ser querellante en el caso Zacarach, en el caso de Paul Schäfer y en ambos casos se fugaron. Esperemos que aquí no ocurra y podamos tener el cumplimiento de la condena”, expresó al querellante. 

“Sostuvimos, y ese fue el criterio de la Corte de Rancagua durante mucho tiempo, que el condenado Eduardo Macaya constituye un riesgo para la seguridad de la sociedad, porque los niños no se pueden autoproteger, porque en este tipo de delitos son altamente compulsivos los autores y, por lo tanto, la ley tiene que estar a la altura”, añadió.