"Firmamos el contrato con Arturo Zúñiga y nunca contestó", señala Patricia Vidal, dueña del emblemático hotel Nippon, quien aseguró en una entrevista con La Tercera que el Ministerio de Salud les adeuda más de 200 millones de pesos por el uso de sus instalaciones como residencia sanitaria entre los meses de marzo y junio, para recibir a personas con coronavirus y que no contaban con las condiciones para mantenerse aisladas.
Una situación que, asegura, tiene al hotel en una compleja situación, por lo que peligra su continuidad para 2021. Se trata del hotel al cual pertenece el restaurante Japón, fundado en 1978 por el esposo de Vidal, Masamoto Saotome, y que es el primero que ofreció comida japonesa en la capital.
“Todavía no nos empiezan a cobrar los créditos que pedimos y no nos queda mucha holgura. No sé si vamos a aguantar tres meses más, pero no podemos seguir en esta situación”, señala la dueña del hotel.
En la misma entrevista detalla que las conversaciones surgieron en marzo, en momentos que el hotel ya estaba complicado por los efectos del estallido social, debido a la cercanía que tienen con Plaza Italia.
"En marzo los llamamos y nos comentaron que iban a comenzar a necesitar residencias sanitarias. Estábamos súper disponibles a hacerlo. Nos dijeron que debíamos cumplir una serie de requisitos y empezamos sin tener claridad de las tarifas y sin tener contrato de por medio, porque pensamos que iba a ser todo por Mercado Público, por donde siempre habíamos trabajado con el gobierno. Pero dada la contingencia, teníamos que hacer un contrato directo", detalla.
La dueña del hotel asegura que "nos pusieron condiciones con precios muy bajos, pero era eso o nada y lo aceptamos", entre ellas tener lavanderías especializadas en desinfección, entrega de cuatro comidas diarias y administración de dos a tres litros de agua para beber a los pacientes.
Así la cosas, la primera factura se emitió a inicios de mayo, por los meses de marzo y abril. "Se tenía que pagar en junio y estamos en diciembre y no hemos recibido ese pago", detalla al mismo medio.
Vidal detalla que durante el periodo en que funcionaron atendieron cerca de 900 personas mensuales. Esto, hasta fines de julio, cuando "nos dijeron que se acabó todo".
Ante la falta de respuesta, asegura que el ex subsecretario Zúñiga "no aceptó darnos una reunión por Ley de Lobby. Él firmó el contrato y era el responsable de este tema. Nunca nos contestó nada, ni nos quiso recibir. Lo llamé y nunca nos contestó el celular".
"Me imagino que si él firmó el contrato, debió haber dado la cara, pero como somos una empresa chica, les da lo mismo. Eso no puede ser. Hoy estamos hablando con la jefa de Presupuestos y Finanzas del Minsal, Andrea Hidalgo. Ella también dejó de contestarnos. El problema es que vas para allá y te reciben, pero te dicen: no tengo nada que hacer. Entonces, nunca sabes en qué manos estás. Tampoco sabes quién te puede ayudar. Le escribimos hasta al ministro Enrique Paris", detalla.