Un hombre de 60 años perdió la vida tras acudir a un casino en Viña del Mar, luego de ocho horas jugando, el sujeto fue víctima de dos prostitutas.

Se trata de Monserrat Valdivia y Lisette Núñez, de 26 años, quienes ingresaron el 23 de septiembre del año pasado al casino Enjoy de la Ciudad Jardín.

Siete horas antes, alrededor de las 20 horas, ingresó un sujeto de 60 años, quien posteriormente fue encontrado muerto al interior de su vehículo.

“A eso de las 3 de la mañana, se junta en uno de los bares centrales con dos mujeres, luego de compartir un par de minutos, sale del sector de las máquinas”, detalló el subprefecto de la Brigada de Homicidios, Flavio Espinoza.

Según la investigación, la víctima salió Lisette para preguntar si había una habitación disponible, tras recibir una respuesta negativa, ambos fueron a buscar a Monserrat para tomar el ascensor.

Al pagar el estacionamiento, Monserrat se acercó con la supuesta excusa de ayudarlo y logró anotar la clave bancaria de la víctima.

El sujeto salió conduciendo su vehículo tras salir del casino, sin embargo, cámaras de seguridad de una estación de servicio en Concón captaron que conducían las mujeres.

Posteriormente, el vehículo fue abandonado en calle Nueve Norte en Viña del Mar. El cuerpo de la víctima fue encontrado muerto por su hijo gracias a la ubicación de su teléfono.

La investigación apunta a que las mujeres drogaban a los hombres. “Por el tiempo transcurrido en que pasan a la Copec, seguramente intentaron acceder a un motel del sector y no lograron su objetivo. Este fármaco habría perdido efectividad en la víctima”, declaró Espinoza.

Ante esto, el hombre fue ahorcado con su propia bufanda. La Fiscalía solicita una pena sobre los 30 años para Monserrat quien además está imputada por cuatro hechos de robo con intimidación y 18 años para la segunda victimaria por el homicidio.

Prostitutas drogaban a sus víctimas en casinos

Otra víctima de la pareja de prostitutas conversó con Reportajes T13 y reveló que perdió 15 millones de pesos entre dinero y relojes y que además, sufrió un golpe en la cabeza.

“Ellas llegaron sorpresivamente, se bajan la parte frontal (de la ropa) y muestran los pechos y se identifican como prostitutas que trabajan en el casino. Como el lugar es público, se sentaron al lado mío, me dijeron que las invitara a un trago. Yo estaba relajado y las invité a un trago, en ese momento me fui al baño, fue el error que cometí, haberme descuidado con el tema del trago”, contó.

Tras drogar a su víctima, las mujeres se realizaron millonarias transferencias.

“Después volví, me acuerdo que las vi, ellas pasaban al lado mío burlándose y riéndose. Yo les señalaba a la gente del casino que ellas fueron y ellos me decían ‘lo sabemos, pero usted no las ha denunciado’”, confesó.

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