El fentanilo, la denominada “droga zombie”, mantiene en alerta a las autoridades de Estados Unidos, donde en las últimas semanas se han visto impactantes imágenes principalmente en Filadelfia, en el estado de Pensilvania.
Una realidad que también preocupa en Chile, donde autoridades piden implementar una campaña de prevención, además de reforzar los controles en pasos fronterizos, luego de que en los últimos días un ciudadano argentino fuera detenido en la frontera intentando ingresar 320 gramos de la sustancia y, en otro caso, una mujer de 51 años fuera detenida en Coronel, región del Biobío, acusada por comercializar fentanilo.
¿Qué es el fentanilo y por qué es peligroso?
El fentanilo pertenece a la familia de los opioides, droga sintética que en medicina se ocupa para aliviar el dolor tras una cirugía. Con la dosis indicada, y bajo supervisión médica, produce efectos favorables en el paciente.
Pero tal como ha ocurrido a lo largo de la historia de los calmantes y medicamentos para combatir el dolor, el fentanilo es el opioide sintético de moda que bandas de narcotraficantes comercializan en Europa y que llegó a nuestro país.
“Cuando los opioides se distribuyen por la sangre y se unen a los receptores en las neuronas cerebrales, las células liberan señales que amortiguan la percepción del dolor y aumentan la sensación de placer”, explica Ricardo González, médico urgenciólogo de Clínica Alemana.
El efecto del fentanilo es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina. Una dosis de sólo dos miligramos, que equivalen a entre diez y quince gramos de sal de mesa, se considera letal.
“Los receptores opioides también son encontrados en las áreas del cerebro que controlan el ritmo de respiración. Dosis altas pueden causar que la respiración se pare completamente, lo que puede llevar a la muerte”, detalló el urgenciólogo experto en toxicología.
La “droga zombie” en Estados Unidos: ¿Una realidad también en Chile?
En nuestro país ya se encienden las alarmas. Las imágenes de la “droga zombie” preocupan y más aún saber que ya podría estar este potente opioide sintético entre nosotros.
Gritos desesperados, poco control del cuerpo, acciones sin sentido. Este actuar tiene una sola razón: el consumo de fentanilo, la denominada “droga zombie” que se expande por el mundo y Chile ahora no está ajeno.
En las últimas horas se conoció el caso de un argentino que quiso ingresar en frascos más 300 gramos de la sustancia entre sus ropas. Fue detenido en el paso fronterizo en Lonquimay (Pino Hachado), en la región de La Araucanía, pero al parecer hay presencia de esta potente droga desde antes, específicamente en la comuna de Lo Espejo, región Metropolitana.
“El caso es que serían coincidentes con dicha droga en nuestras urgencias comunales, lo que evidentemente nos parece que es un elemento de preocupación y lo que llamó la atención a propósito de lo distinto que se observaba en dichos pacientes”, indicó la alcaldesa de Lo Espejo, Javiera Reyes.
La propia alcaldesa asegura que los equipos médicos de la comuna se encontraron con escenas como las que hoy impactan en el mundo. Los especialistas están convencidos que los síntomas de tres personas que llegaron a centros asistenciales de Lo Espejo coinciden con ingesta de fentanilo.
“Ocurrieron en el margen de las últimas tres semanas. Evidentemente llamó la atención a propósito de que era distinto a lo que eventualmente habían observado en las mismas urgencias y evidentemente esto fue transmitido como preocupación a la Fiscalía y a las autoridades correspondientes”, expuso la autoridad.
¿Qué dice la PDI?
En paralelo, el comisario Gonzalo Santander, de la Brigada de Investigación de Sustancias Químicas Controladas (BRISUQ) Metropolitana, sostiene que en Chile “los niveles de incautación van aproximadamente un promedio de 100 ampollas al año por la PDI, no más que eso. Comparado con las otras sustancias químicas, o las drogas sintéticas que circulan, es una cantidad menor comparado con principalmente el éxtasis y la ketamina que es lo que más circula en el país”.
“Comparándonos con el ámbito internacional, específicamente con Estados Unidos, donde está muy latente este problema, hay que hacer la diferencia en que existen dos tipos de fentanilo: un fentanilo de producción farmacéutica y un fentanilo de producción ilícita”, expresó sobre el escenario del país norteamericano.
“Ese es el problema que tiene principalmente Estados Unidos en este momento, que ingresa una gran cantidad de fentanilo de producción ilícita, el cual no está dosificado ni está elaborado con las normas de un laboratorio, por lo tanto eso es lo que provoca la gran cantidad de muertes que hay en ese país”, agregó.
Acerca de los mencionados casos detectados recientemente en regiones, el comisario advirtió que “lo que nosotros estimamos es que este fentanilo podría utilizarse para mezclarse con otras drogas, especialmente con ketamina para hacer tusi”.
Sin embargo, reconoció que “todas las incautaciones que llevamos hasta el momento son de ampollas de fentanilo de uso hospitalario”.
“Las últimas incautaciones, en una era una mezcla de fentanilo con otra sustancia, por lo tanto no podemos saber el origen de ese fentanilo, y el de la frontera es necesario verificar la naturaleza de esta sustancia”, añadió.
En Estados Unidos se le conoce como “droga zombie” por la actitud que tienen las personas tras su consumo. En estos casos se trata del opioide mezclado con un fármaco de uso exclusivo para animales. En las calles no se encuentra el fentanilo en estado puro (farmacéutico).