Este lunes, el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago condenó al ex alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, por dos delitos de negociación incompatible.
El Tribunal lo condenó a 61 días de reclusión en su grado mínimo, dos años sin postularse a cargos públicos y al pago de $675 mil como multa.
Fue el pasado 25 de mayo que el ex jefe comunal fue declarado culpable de dos delitos de negociación incompatible.
El fiscal jefe de Las Condes, Felipe Sepúlveda, explicó que "el Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago dio a conocer su sentencia en contra de Pedro Sabat Pietracaprina. Lo condenó como autor de dos delitos de negociación incompatible, ocurridos en los años 2014 y 2015, a la pena única de 61 días de presidio, multa de $675 mil y suspensión por dos años de cargos u oficios públicos".
"Para estos efectos, el Tribunal acreditó nuestra tesis de que se había, efectivamente, cometido este delito, como también de las circunstancias que nosotros señalamos tanto en nuestra acusación como durante el juicio. Esto es que Sabat había contratado en la Municipalidad de Ñuñoa, mientras era alcalde, a un socio de su hijo, vínculo contractual que no está permitido por Ley dada la relación de cercanía existente entre esta persona y el propio hijo del ex alcalde Sabat", agregó.
Fiscalía lo acusó se de suscribir contratos a nombre de la Municipalidad de Ñuñoa con una empresa a cargo de un tercero que habría sido socio de un hijo del militante de Renovación Nacional (RN), que se desempeñó como alcalde por seis periodos, entre 1996 y 2016.
De hecho, el Ministerio Público apuntó que el exalcalde habría intervenido en favor del tercero involucrado, que logró réditos económicos del contrato por $15 millones.
Los hechos acusados databan de noviembre de 2013 y pese a que la defensa de Pedro Sabat había logrado un sobreseimiento, el Tribunal revocó dicho recurso y propició el juicio oral que terminó por determinar su culpabilidad.
Cabe destacar que el ex alcalde de Ñuñoa había sido acusado en 2018 junto a su ex director jurídico, Marcial Araya, de fraude al fisco y malversación de fondos públicos. Sin embargo, la Justicia lo absolvió de esas causas que apuntaba.