Una suma de eventos desafortunados que, a juicio de la compañía china Sinovac mostraban el poco aprecio de las autoridades por la millonaria inversión de la farmacéutica, frustraron el desembarco de la asiática en Chile.
La primera alarma de la firma oriental se encendió el año pasado, cuando con armas de fuego y mucha violencia, una banda entró a robar su terreno en Quilicura, situación que se repitió en varias oportunidades. Ahí los responsables de la asiática solicitaron resguardo policial y medidas de protección, las que, según cercanos a los inversionistas, nunca llegaron.
“Robaron insumos de construcción y en Sinovac temían lo peor, que les robaran químicos o materiales biológicos altamente sensibles, para ellos era clave la seguridad”, cuenta un conocedor de los hechos.
Luego fue la falta de servicios básicos en la propiedad de Antofagasta, que los llevó a solicitar ayuda al Gobierno. Según ejecutivos ligados al proceso, la autoridad regional y nacional, encabezada por el ministro de Economía, Nicolás Grau, no les dio las garantías necesarias para hacer la inversión de US$ 100 millones.
Públicamente, el titular de esa cartera dijo que Sinovac Biotech pidió eventuales subsidios o un consumo determinado de vacunas en el país para la instalación de la planta, cuestión que la firma china desmintió.
El encuentro entre el ministro Grau y los ejecutivos de Sinovac se realizó el 17 de noviembre de 2022. La cita solicitada por los representantes de los capitales chinos era para “presentarle al ministro y a los colaboradores que considere pertinente, las dificultades que hemos experimentado en Chile para llevar adelante inversión de alta tecnología (particularmente para la instalación de capacidades de producción de vacunas)”.
Ya en mayo de 2022 Sinovac informó que el terreno que había dispuesto el Gobierno en Antofagasta no cumplía con los requisitos necesarios para la instalación de un Centro de Innovación y Desarrollo, debido a la falta de agua potable, problemas de acceso y escasa seguridad.
Según ligados al proceso, en el Gobierno han sido reacios a continuar con una inversión cuyos primeros pasos se dieron en el gobierno de Sebastián Piñera.
Sinovac no es cualquier empresa. Además de suministrar las vacunas contra el Covid-19 para Chile, haciendo que el país liderara en inmunización en el mundo, Sinovac Biotech es una empresa biofarmacéutica china que se centra en la investigación, el desarrollo, la fabricación y la comercialización de vacunas como Coronavac, Healive, Bilive, Anflu, Panflu y PANFLU.1.
La empresa tiene su sede en el distrito de Haidian, Beijing. Luis Schmidt, ex embajador de Chile en China, se mostró molesto por lo que calificó como “desidia del gobierno”: “No es posible que en un momento que necesitamos inversión para apuntalar la economía del país, se frustre un proyecto de este tipo, que aporta US$ 100 millones en un sector de alto valor agregado”.