Tres carabineros fueron detenidos este martes y serán acusados por la Fiscalía Oriente por el delito de torturas que habrían perpetrado días después del estallido social en octubre pasado. Los hechos habrían ocurrido en Peñalolén durante la noche del domingo 20 de octubre y la madrugada del lunes 21.
Según el Ministerio Público, los uniformados serán formalizados el miércoles por torturas que se habrían perpetrado en la misma Comisaría de Peñalolén.
En octubre pasado el Instituto Nacional de Derechos Humanos había presentado una denuncia en contra de la institución policial por el delito de torturas en contra de seis personas,dos adultos y cuatro menores de edad.
El fiscal regional Oriente Manuel Guerra aseguró que hay evidencias que confirman la participación de los funcionarios en estos hechos, aunque descartó que hubiese existido la "crucifixión" de algunos detenidos, como se denunció por parte del INDH.
"Se logró determinar la existencia de una serie de hechos constitutivos del delito de tortura de nuestro juicio, motivo por el cual se solicitó una orden de detención en contra de tres funcionarios de Carabineros de la dotación de la 43º Comisaría de Peñalolén", dijo Guerra.
"Estos hechos son particularmente graves, ya que afectan los derechos fundamentales de personas que se encontraban en calidad de detenidos y, particularmente graves, cuando se trata de menores de edad", agregó.
Desde el gobierno insistieron en que no validarán vulneraciones a los Derechos Humanos por parte de Carabineros. “Somos los principales interesados en que ello se aclare y que sean sancionadas aquellas personas que se alejan de lo mismo”, dijo el vocero Jaime Bellolio.
“El gobierno nunca jamás va a validar alguna vulneración a los Derechos Humanos. Las policías tienen un mandato y ese mandato es que exista orden público, pero ese mandato de orden público tiene un límite y está puesto en la legalidad, en los reglamentos del uso de la fuerza y, por supuesto también, en los Derechos Humanos”, agregó.