La Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la PDI de Cañete detuvo, este martes, a tres personas vinculadas al grupo Resistencia Mapuche Lafkenche (RML), que se ha adjudicado distintos ataques incendiarios y robos en las regiones del Biobío y La Araucanía.
Las detenciones son por los delitos de asociación ilícita e incendio por hechos ocurridos en febrero de 2022, donde grupo de sujetos perpetraron diversos hechos de violencia consecutivos por diferentes sectores de la provincia de Arauco, entre estos, el robo de seis camionetas.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, confirmó que entre los detenidos hay “cabecillas” de la Resistencia Mapuche Lafkenche y también “financistas” del grupo, y felicitó el trabajo de la fiscalía y la Policía de Investigaciones.
“Es la segunda parte de un procedimiento que se desarrolló hace algunos meses atrás… en esa oportunidad, dijimos que eran personas que pertenecían a la organización, y dijimos que era parte de un trabajo más amplio, y aquí tenemos una segunda parte de ese trabajo”, contó la ministra Tohá.
“En esta nueva detención, se ha logrado aprehender a personas que son parte de los cabecillas de esta institución, y también a los financistas de esta institución, personas que contribuyen con recursos para darle viabilidad al accionar que tiene este grupo criminal, que está relacionado con ataques donde hay incendios, donde hay robos, donde hay disparos, amenazas y tráfico de droga”, añadió.
Hay una cuarta persona detenida durante el operativo, quien fue aprehendida porque portaba droga al momento de su captura.
Cae la cúpula de la Resistencia Mapuche Lafkenche
En septiembre pasado el gobierno valoró la detención de dos de los cabecillas del grupo, en un operativo en el que también se capturó a otras diez personas, entre ellos, dos carabineros.
El grupo armado se ha adjudicado ataques incendiarios a maquinarias forestales, cabañas y vehículos, y además ha dicho que no pararán los ataques “ni con Piñera ni con Boric”.
El grupo está activo al menos desde abril de 2020, cuando se adjudicó el primer atentado de su autoría. Sus acciones que han sido reivindicadas se han desarrollado principalmente en Huentelolén, Antiquina y en sectores aledaños a los lagos Lleu-Lleu y Lanalhue.