A once días del accidente automovilístico que sufrió junto a su familia cuando volvía a Quillota tras viajar a Talca para ver el Superclásico, el arquero infantil de la Universidad de Chile, Aníbal Ortiz, da señales de recuperación.
El niño de la sub-12 azul viajó ese 31 de julio junto a su padre y su hermano para ver en cancha al equipo adulto. En el choque, la peor parte la llevó el pequeño Aníbal, que por largos días estuvo en un coma inducido.
En entrevista con Las Últimas Noticias, su padre Carlos Ortiz comentó que de a poco le han ido quitando los sedantes y que ya no está intubado. "Para todos ha sido extraordinario que haya abierto los ojos. Los abrió un poquito, mi hijo está desorientado aún".
El novel arquero de la U es fanático del club. Tanto así que según relata su padre -también chuncho y director de la escuela del club en Quillota- en uno de sus primeros momentos conciente le plantearon un dilema futbolero.
"Le preguntaron si era de Colo Colo y él dijo que no moviendo la cabeza. Y después le preguntaron si era de la U y ahí respondió que sí. Reconoció inmediatamente su equipo, ahí ya pensamos que estaba bien", contó el padre.
Respecto al pronóstico del niño, Carlos Ortiz contó que de momento "el neurocirujano dice que es muy pronto para hablar de secuelas (...) cuando tuvimos el accidente, él tuvo un golpe en el lóbulo frontal del cerebo. Ahora necesitan esperar un par de días que el niño se mantenga con su respiración normal para decir que ya no está en riesgo vital".