El Juzgado de Garantía de Los Ángeles decretó arresto domiciliario total para una mujer imputada por infanticidio que el pasado 27 de octubre, fue detenida luego de que se encontrara un feto al interior del refrigerador.
La mujer de iniciales N.E.A.G fue imputada por el Ministerio Público como autora del delito consumado de infanticidio, ilícito perpetrado en una fecha no determinada, que se presume que habría ocurrido entre agosto y octubre de este año.
En la audiencia de formalización, la magistrada Soledad García acogió las peticiones de Fiscalía, por considerar las eventuales atenuantes invocadas por el persecutor, como irreprochable conducta anterior y colaboración sustancial en el esclarecimiento de los hechos, que podrían bajar la posible pena.
Asimismo, descartó el arresto domiciliario nocturno solicitado por la defensa, en base a consideraciones de género, por la gravedad de los hechos.
"Estamos frente a un delito de extrema gravedad que tiene una pena asignada de crimen y aunque pudiera existir una prognosis de pena y aun cuando pudiera considerarse en este caso alguna situación propia de género, las circunstancias concomitantes a la comisión del delito por el cual se le ha formalizado en esta audiencia, pesan aún mucho más que las otras que ha agregado la defensa en esta audiencia", expresó la jueza García Nannig en su resolución.
Según el ente persecutor, en fecha indeterminada entre agosto y principios de octubre de 2024, N.E.A.G., quien sabía meses antes que estaba embarazada, sin asistir a controles médicos, inició contracciones y trabajo de parto, por lo que llenó la tina de agua de su domicilio en villa Las Quintas, en la comuna de Los Ángeles, sitio en que dio luz a su hija.
Posteriormente, dejó a la bebé viva, en el agua de la bañera y se fue a dormir. Al día siguiente tomó el cuerpo, lo colocó en una bolsa plástica y guardó en el refrigerador.
El informe de autopsia determinó que la niña falleció producto de asfixia, minutos después del parto, al ser dejada por la madre en la bañera con agua.