Un crucero de bandera holandesa, con más de 1.243 pasajeros y 586 tripulantes a bordo, navegaba el lunes frente a las costas de Chile con 42 personas con síntomas de gripe, luego que este país cerrara todos sus puertos y fronteras debido a la pandemia del coronavirus.
El crucero Zaandam, de la empresa Holland America, busca desembarcar a sus pasajeros lo antes posible mientras se dirige rumbo a Fort Lauderdale, en Florida (este de Estados Unidos), a través del Canal de Panamá.
La compañía asegura que están siguiendo los protocolos de respuesta en coordinación con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Pero "como es temporada de gripe y las pruebas COVID-19 no están disponibles a bordo, en este momento es difícil determinar la causa de estos numerosos casos".
El trayecto sudamericano del Zaandam partió en Buenos Aires y originalmente estaba previsto que llegara el 21 de marzo al puerto de San Antonio, en la costa central de Chile (a unos 120 km al oeste de Santiago).
Sin embargo, debido a las drásticas decisiones que han tomado los gobiernos ante la pandemia del coronavirus, Holland America Line tomó la decisión de suspender sus operaciones globales durante 30 días y poner fin a todos los cruceros que estaban navegando de manera que sus huéspedes regresaran a sus países lo antes posible.
"A pesar de las confirmaciones previas de que los huéspedes podían desembarcar en Punta Arenas, sur Chile, para tomar vuelos, no se nos permitió hacerlo. Nadie ha estado fuera del barco desde el 14 de marzo en Punta Arenas", dijo el comunicado.
El Zaandam paró en el puerto de Valparaíso el 20 y el 21 de marzo para provisionarse de víveres, combustible y medicamentos para los pasajeros enfermos.
Chile había cerrado sus fronteras por cielo, mar y tierra el miércoles 18 de marzo ante el temor de la expansión de coronavirus, que ya cuenta con 746 casos y dos muertos.
Gurvan Le Pavec, un francés que dijo ser hijo de una pareja de cruceristas y se puso en contacto con la AFP, explicó que la "situación empeoró en el barco".
"Se sospecha de un primer caso de coronavirus y eso llevó a confinar a todos los pasajeros en las cabinas, siendo el único contacto (ndlr.: con el exterior) las comidas que les colocan ante la puerta".
"Desde el 15 de marzo, el barco está frente a las costas de Chile sin saber dónde ir, intentando varias posibilidades sin objetivo claro en cuanto al destino", añadió.