La empresa Textil Kimba presentó mascarillas reutilizables para evitar la propagación del COVID-19, las que fueron analizadas por la Universidad de Santiago de Chile (USACh), y que cuenta con micropartículas Copptech, certificada en Inglaterra. Según la compañía, el producto mostró resultados óptimos una serie de procesos de verificación de cumplimiento respecto a las especificaciones de la norma europea UNE–CWA 17553, que garantiza la eficacia de filtración bacteriana y la respirabilidad de la tela analizada.
Según explica Adolfo Momares, director de Textil Kimba, “una mascarilla no es suficiente que tenga cobre, que sea antimicrobiana o que elimine el coronavirus. Todo eso de nada sirve si la mascarilla no filtra. Nuestras mascarillas fueron estudiadas bajo la norma UNE-CWA 17553, que es la última normativa europea para medir la filtración bacteriana de ellas”.
La norma que fue creada por el Comité Europeo de Normalización para establecer un criterio único de fabricación de mascarillas higiénicas a nivel europeo y fue publicada el pasado 17 de junio de 2020, permite establecer una guía de requisitos para el diseño, producción y evaluación de la capacidad de filtrado, respirabilidad y resistencia a los lavados de las mascarillas higiénicas reutilizables.
Dicha norma europea está orientada a las mascarillas que tienen que cumplir varias características, entre ellas ser reutilizables y contar con una filtración bacteriana superior al 70%.
“En el ensayo que hicimos nuestra mascarilla filtra un 78% y posee una presión diferencial de un 16%, es decir, estamos muy por sobre la norma de filtración y muy por debajo de la norma en respirabilidad. Por lo tanto, contamos con una mascarilla liviana que te deja respirar bien, con una gran filtración bacteriana y eso sumado al cobre hace que cumpla con todas las normas”, explicó Momares.
Eliminación del coronavirus en dos horas
Además de estar testeadas por la Universidad de Santiago de Chile, las micropartículas Copptech de las mascarillas de Textil Kimba son avaladas por un estudio realizado en Inglaterra, en la Universidad de Southampton por el Dr. Keevil. Allí, cepas del virus SARS-COV-2 aisladas de pacientes COVID positivo, tomadas de saliva y manos, vectores de contagio, fueron utilizadas como agentes contaminantes.
Así se demostró que la micropartícula Copptech logra eliminar rápida y permanentemente el COVID-19 de los productos que incorporan su tecnología. Esto cobra aún más relevancia al reconocer la alta tasa de supervivencia del virus en superficies de contacto, alcanzando hasta 28 días en determinadas condiciones ambientales. Como la micropartícula Copptech se queda en los productos de forma indefinida, elimina el COVID-19 de manera permanente e irreversible.
Este estudio demuestra que el virus se empieza a eliminar al momento de contacto con la micropartícula, llegando al 99% en menos de 2 horas. “Nuestros recientes testeos relacionados al COVID-19 son increíbles noticias para Copptech y para nuestros clientes en los diferentes países del mundo. El rendimiento exitoso de la micropartícula Copptech confirma lo que ya sospechábamos: es una solución antimicrobiana de amplio espectro”, comentó Francisco Silberberg, CEO y fundador de Copptech.
“La innovación global se puede liderar desde Chile, reflejo de esto es nuestro laboratorio y la gran gestión en equipo de toda la compañía. Por más de diez años hemos estado trabajando para proteger la vida de las personas” agregó.