La Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) condenó el megafraude cometido por un grupo de empresarios contra el Estado de Chile, y que significó perjuicios para el fisco por más de 240 mil millones de pesos, el fraude más grande en la historia de nuestro país.
El presidente de la CPC, Ricardo Mewes, dijo que condenaban “enérgicamente” los delitos que investiga la PDI, y que fueron denunciados por el Servicio de Impuestos Internos (SII), que incluye evasión fiscal, fraude aduanero, lavado de activos y emisión de facturas falsas, entre otros.
“Es fundamental señalar categóricamente que quienes cometieron este millonario fraude tributario no son empresarios, sino un grupo de más de 50 delincuentes que forman parte de una asociación ilícita, propia del crimen organizado”, dijo Mewes.
“De hecho, el SII explicó que esta persona crearon organizaciones criminales que no desarrollan actividades reales y tienen un único objetivo de defraudar al fisco. A eso no se les puede llamar empresas”, agregó.
“Todos ellos son extremadamente graves, dañan la institucionalidad económica, afectan la fe pública y deben ser sancionados con el máximo rigor de la ley”, complementó Mewes.
Cómo se fraguó el megafraude de empresarios
Desde el SII informaron que fueron más de 3.300 contribuyentes los que emitieron facturas falsas, pero los 55 detenidos son quienes se beneficiaron con los más grandes montos del fraude.
“Este procedimiento está centrado fundamentalmente en la creación de empresas con el solo objeto de defraudar al fisco, emitiendo facturas falsas que darán cuenta de operaciones que no son existentes, y que son utilizadas por una serie de contribuyentes para pagar menos impuestos”, explicó el subdirector jurídico del SII, Marcelo Freyhoffer.
“Es la creación de empresas que no desarrollan actividades reales, sino que hay un objetivo de defraudación con la emisión de documentos tributarios falsos que son usados por los receptores para efectos de incrementar su crédito fiscal y, en definitiva, pagar menos impuestos, impuesto al valor agregado, impuesto a la renta, e incluso obtener devoluciones fraudulentas”, añadió.
Este megafraude registra actividades desde 2016 hasta 2022 y se presentarán nueve querellas. La más importante hace referencia a un caso ocurrido en 2022, en el que se defraudó al fisco por más de 58 mil millones de pesos.