La Corte Suprema determinó, este lunes, que el excomandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez, deberá declarar en un recinto judicial y no en su domicilio, en la causa por Fraude en el Ejército en la que es inculpado por la ministra en visita Romy Rutherford.
Pese a que la Corte Marcial había acogido el recurso presentado por su defensa, que permitía que Martínez declarara en su domicilio particular, el máximo tribunal revocó aquel fallo y el militar en retiro deberá acudir a las oficinas de Rutherford, sin la compañía de un abogado, a prestar declaración.
Rutherford citó a declarar a Martínez el pasado martes, a poco más de una semana que el militar dejara el cargo de Comandante en Jefe del Ejército que ostentó hasta dos días después, antes de renunciar, precisamente por la investigación que se lleva en su contra.
El ahora exgeneral es investigado en el caso de Fraude en el Ejército, y se indaga su eventual responsabilidad en el uso de gastos reservados para fines personales, como viajes familiares.
Martínez fue citado a declarar el pasado 3 de marzo, sin embargo, no asistió, precisamente porque solicitaba que la declaración se tomara en su domicilio.
Otros tres comandantes en Jefe del Ejército ya han sido procesados por delitos de estas características. El último fue Óscar Izurieta (2006-2010), a quien se le embargaron bienes y se le acusó de malversación de gastos reservados, al igual que Juan Miguel Fuente-Alba (2010-2014), para quien la fiscalía pide 15 años de cárcel. Humberto Oviedo (2010-2014) también está siendo procesado.