Debido al primer caso confirmado de un paciente con coronavirus en la región del Maule, la iglesia Católica de la zona elaboró una serie de medidas para evitar más contagios.
A través de una misiva, el administrador apostólico de Talca, Galo Fernández, instruyó a los sacerdotes y diáconos modificaciones durante las misas.
Entre ellas, según señaló La Tercera, incluye la omisión del gesto físico de la paz, invitar a los fieles a recibir la comunión con las manos y ofrecer agua bendita solo para uso personal, suprimiendo así el uso de las piletas.
A estas recomendaciones se agrega la correcta higiene de manos entre quienes ofrecen el servicio, la limpieza y ventilación de los templos.
Por su parte, la Arquidiócesis de Concepción se sumó a las mismas acciones preventivas. En Santiago seguirán las recomendaciones, salvo lo del agua bendita pues aún se permitirá tenerlas en las fuentes de entrada con la condición del "recambio diario" del elemento.