Mantener una alimentación saludable es uno de los pilares de nuestro sistema inmune, puesto que cada alimento que consumimos incide directamente en nuestro desarrollo corporal, más aún en niños y la tercera edad.
Quizás ahora, más que nunca el tener un sistema reforzado se hace primordial considerando la pandemia del coronavirus.
Por eso es que en ocasiones se pasa por alto la nutrición y en cómo nos ayuda a estar más saludables, ya que existen varios nutrientes clave, como las proteínas, el zinc y las vitaminas A, C, D y E, que juegan un papel en la regulación, construcción y fortalecimiento del sistema inmune.
Estos nutrientes se encuentran en alimentos como proteínas magras, frutas, verduras, lácteos, legumbres, nueces y granos.
Por supuesto, es más fácil decir que lograr que un niño que siempre está en movimiento o un padre sin mucho apetito obtengan la nutrición adecuada que necesitan. Por lo anterior, la nutricionista Jessica Lorenzo, Gerente Médico Senior en Abbott, indica algunos consejos prácticos para incorporar estos nutrientes esenciales en cualquier dieta:
Niños
1. Da a los niños opciones nutritivas. Los niños pueden responder mejor cuando tienen algo que decir y pueden tomar su propia decisión. Ofrece varias opciones de vegetales para alentarlos a elegir y comer uno. Intenta mezclar las opciones de comida en comida.
2. ¡Sigue intentando! ¡Los niños pueden rechazar algo una, dos o cinco veces! Pero sigue ofreciéndolo. Eventualmente lo intentarán y aprenderán a que les guste.
3. Haz comida divertida. Crea caras y figuras con opciones de alimentos nutritivos. O mejor aún, conviértelo en un proyecto que hagas con los niños.
4. Ofrece un suplemento. Los suplementos de nutrición oral pueden ayudar a los niños a obtener los nutrientes importantes que necesitan; y se pueden mezclar fácilmente en batidos o agregar a otros alimentos
Adultos mayores
1. Haz que cada bocado cuente. Cuando sirvas alimentos, asegúrate de que sean ricos en nutrientes como frutas, verduras, granos integrales, huevos, proteínas magras y lácteos. Trata de evitar alimentos con poca nutrición o calorías vacías como los dulces.
2. ¡Suma variedad! No te quedes atrapado en la rutina: prueba siempre nuevos alimentos nutritivos para mantener a los adultos interesados.
3. Coman juntos. Si es posible, trata de disfrutar las comidas juntos, lo que puede ayudar a promover la ingesta de alimentos. Traten de no comer frente a la televisión o con distracciones.
4. Incorpora suplementos de nutrición oral en su dieta si consideras que la dieta y los cambios que has introducido no son suficiente para cubrir sus necesidades nutricionales. Estos suplementos pueden ser fáciles de consumir, ayudar con la hidratación y optimizar la ingesta nutricional al ofrecer proteínas y otros nutrientes importantes.